Con un relevamiento hecho por los propios usuarios de distintos barrios de la ciudad, vecinalistas se reunieron con funcionarios del Ente de la Movilidad para exponer los múltiples trastornos que sufren a la hora de utilizar el el transporte urbano de pasajeros. Describieron que hay “coches fantasma”, que se anuncian en la aplicación Cuándo Llega, pero nunca pasan, y describieron las deficientes frecuencias, además de los imprevistos cortes de recorrido en lugares donde obligan a los pasajeros a descender para tomar otro servicio.
El transporte rosarino sigue mostrando fisuras. Para encaminar soluciones y propuestas, las Vecinales Unidas, en su momento por la seguridad y ahora por el transporte, elevaron un informe al Ente de la Movilidad para encaminar soluciones.
“Elaboramos un informe donde se volcó información sobre las líneas a partir de datos que aportaron los propios usuarios en distintos barrios de la ciudad. Algunos problemas son conocidos, como la frecuencia y la falta de coches, pero en este caso tratamos de aportar elementos paras resolverlos de manera puntual”, indicó Melisa Herrero, integrante de Vecinales Unidades.
La evidencia de los trastornos quedó demostrada con ejemplos que escucharon los funcionarios de primera mano. “Una señora planteó el tema de la línea 132, la única que ingresa al barrio Tío Rolo. Se topó tres veces con que las unidades cortan imprevistamente el recorrido en Ovidio Lagos y Batlle y Ordóñez, hacen bajar a los pasajeros para que tomen el próxima unidad, que demora y a veces no para porque que viene llena”, explicó la vecinalista.
La situación se da en un horario pico, entre las 12 y las 12.30, cuando muchos padres van con el tiempo justo para llevar a sus hijos a la escuela. “Con esos ejemplos, detallamos una situación puntual de cada línea”, explico Herrera.
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También se describió la necesidad de que las líneas 134 y 135 pasen por Uriburu; y el reclamo de trabajadores y pacientes del Hospital Centenario, que deben caminar hasta calle Catamarca para tomar el 144 (antes pasaba por le puerta del efector).
Tenues mejoras
“Hay cosas puntuales que se pueden revisar más allá del reclamo general. Con el nuevo esquema hubo algunas mejoras, pero se mantienen las malas frecuencias o no hay servicio nocturno. No se puede esperar 40 minutos a la noche un colectivo. Ya planteamos muchas veces el tema de la inseguridad como un factor determinante”, indicó la militante.
Para los vecinalistas, se dieron pasos respecto a los reclamos y hubo algunas mejoras que se plantearon en reuniones previas. “Lo importante es que lo dejamos por escrito, se puede revisar, esperamos una próxima reunión para ver si se puede hallar una solución", dijo Herrero antes de recordar algo más: "En barrio Alvear sobresale la deficiencia de la línea 127”.
Para la mujer, la idea es seguir ejerciendo un control ciudadano para “tener un servicio digno. La gente no puede esperar una hora u hora y media un colectivo. Eso perjudica al vecino, además del tema de la seguridad. También pedimos que vuelva a funcionar nien la aplicación Cúando Llega”.
En ese sentido, contó que muchos usuarios recurren a esa tecnología para salir de sus casas y no exponerse a distintas situaciones. “Pero detectamos coches fantasma. La app anuncia que el colectivo llega a la parada en determinando horario, pero nunca pasa. Imaginate gente que va a trabajar o lleva a sus hijos a la escuela. Sale con el tiempo medido, pero nunca llegar el coche”.
Las Vecinales Rosarinas Unidas esperan ahora que el Consejo Consultivo del Ente de la Movilidad contemple los reclamos y evalúe el informe elaborado con información aportada por los ciudadanos.
Principales reclamos
•Falta de unidades y servicios, tanto de líneas urbanas como así también de las interurbanas, situación que obliga a los choferes a trabajar en condiciones extremas, poniendo en riesgo a los pasajeros que muchas veces realizan los viajes parados..
•Considerar urgente un exhaustivo control de unidades, ya que muchas de ellas no deberían estar circulando debido a su mal estado.
•Recuperar líneas que siguen fusionadas retomando los recorridos a su estado anterior a la pandemia.
•Ante la crisis de seguridad, es fundamental que la aplicación Cuándo Llega funcione correctamente.
•Las cargas virtuales deberían ser acreditadas en el momento. Teniendo en cuenta que el transporte es un derecho que el Estado debe garantizar con un servicio digno para el pleno desarrollo de la vida de los vecinos.