Se identifica con la sigla Aura y en su logo muestra un cóndor emergiendo de un volcán, con las alas desplegadas. En Argentina, la organización Acción Humanista Revolucionaria no tiene gran trayectoria. Pero sí se hizo conocida en Bolivia y Perú durante la pandemia cuando desplegó sus teorías negacionistas y se manifestó en contra de las vacunas. Su fundador fue además candidato a presidente del Estado boliviano en 1985 y conduce una orden Rosacruz. Además de cuestionar la vacunación, niega el calentamiento global y propone destruir las antenas 5G.
La organización irrumpió en las últimas semanas en Rosario, donde desplegó una campaña en contra de la vacunación de niños y adolescentes, con carteles colocados a lo largo de la peatonal Córdoba. Bajo la consigna de "No vacunes a tus hijos" y una serie de argumentos falsos referidos a los efectos de las vacunas, los mensajes se instalaron en el frente de comercios e instituciones.
Médicos e investigadores del Conicet advirtieron rápidamente que "las aseveraciones que aparecen en estos folletos son falsas y tergiversan la información disponible sobre las vacunas" y apuntaron sobre "el riesgo inmediato de no vacunar a un niño es exponerlo a enfermedades, como meningitis, neumonía o tétanos, que a lo largo de la historia han demostrado su alta morbilidad y mortalidad, especialmente en niños y adolescentes".
Lo cierto es que las actividades de la Acción Humanista Revolucionaria y de su fundador, Juan Santa Cruz Torrez, son conocidas en Bolivia donde encabezó una serie de acciones en contra de las medidas sanitarias desarrolladas durante la pandemia de coronavirus.
Por esa época, el sitio periodístico Bolivia Verifica dedicó varios chequeos a la información difundida por la AUR. Falsedades como, por ejemplo, que las vacunas son tóxicas o que la pandemia es todo un “plan” de una élite para controlar a la humanidad y generar una matanza. Asegura que uno de ellos es Bill Gates, cofundador de Microsoft.
"Acción Humanista Revolucionaria Bolivia (AUR) es un movimiento con influencia del gnosticismo, que se define como el conocimiento espiritual por encima de las enseñanzas y tradiciones ortodoxas", advierte en una de las publicaciones del sitio de verificación de información. "Esta organización tiene presencia en el país en ciudades como Cochabamba y Sucre donde realizó una serie de manifestaciones", apunta.
La organización también incursionó en la política. Su líder, Juan Santa Cruz Torrez, fue candidato a presidente en las elecciones generales de 1985, con el paraguas del partido Acción Humanista Revolucionaria. Obtuvo un porcentaje de 0,63% en la votación, ocupando el penúltimo lugar de los 18 postulantes.
En Perú, la organización también ganó la atención de los medios de comunicación, cuando organizaba reuniones en varios municipios. "Los simpatizantes de Acción Humanista Revolucionaria, no sólo reproducen los discursos de Juan Santa Cruz Torrez, en contra de la vacuna del COVID-19. «Es una herramienta de la Agenda 2030 para hacerse con la soberanía de los pueblos, de “la vida” y “la libertad”»; sino que tienen que repetir incesantemente el mensaje central de “Instaurar un nuevo Orden Social: La Sociedad Humanista”", retrata el periodista Grober Cutipa publicada en El Objetivo y en la web del Centro Pulitzer .
Según describe, una característica de Acción Humanista Revolucionaria Bolivia, es el culto a la personalidad, de Juan Santa Cruz Torrez. Se hace llamar «Doctor» y su grupo lo considera como un gran “científico y maestro”, cuando en realidad es fundador en Bolivia de la Orden Rosacruz OM, ex candidato a la presidencia de Bolivia, y de profesión abogado.
En Argentina
En su página web, Aura se presenta como una organización "integrada por todo individuo que anhele la transformación social verdadera. Todos ellos aportan con sus saberes y capacidades al gran ideal humanista" que tiene como objetivo "la transformación de la sociedad en una verdaderamente sociedad humana, en base a mujeres y hombres que sepan gobernarse a sí mismos y que quieran vivir en cooperación, buscando conscientemente dejar de lado el estado decadente que hasta el día de hoy vivimos para constituirnos en un auténticos seres humanos".
En otros posteos cuestionan con dureza a los gobiernos populares ("El peor gobierno K"), la Justicia garante de derechos (Cómo es la Justicia en verdad) y el conocimiento científico (La era de los "Científicos").
En su sitio de Instagram promueve actividades y foros virtuales en contra del acuerdo internacional sobre la prevención y preparación ante pandemias que impulsa la Organización Mundial de la Salud, la instalación de antenas 5 G o "la crisis argentina y el peligro del sionismo".
Según advierte Cutipa, el fundador de la AUR busca ser la figura más destacada del movimiento antivacunas, proyectado de formar una red de movimientos sociales y políticos en América Latina, "que luchan contra el capitalismo, contra el comunismo, contra los partidos de derecha, de centro y de izquierda".
En Rosario, la agrupación ya mostró algo de esto en plena peatonal.