La crecida que experimenta el río Paraná tiene mayor trascendencia en el norte de la provincia y en sectores de Chaco, Corrientes y Misiones. Si bien para Rosario y la región el mayor caudal del curso de agua no representa un problema a corto plazo, organismos nacionales tienen previsto desarrollar un nuevo criterio de evaluación para establecer nuevos niveles de alerta y de evacuación, claves para tomar decisiones con poblaciones potencialmente afectadas por estos fenómenos. Los cambios en los territorios producto de la sequía y los incendios que arrasaron con cientos de miles de hectáreas de humedales son dos de los factores determinantes para esta medida.
Desde el Instituto Nacional del Agua (INA) confirmaron a La Capital que estos valores serán revisados cuando las condiciones del caudal sean más estables, y pusieron como fecha tentativa mitad del 2024.
En ese marco, señalaron que los aportes de referentes municipales, como Defensa Civil, serán claves para definir los nuevos límites.
En diálogo con este medio, el director de Gestión de Riesgos municipal, Gonzalo Ratner, remarcó que en estos días es importante atender a los pronósticos oficiales porque “están dando vueltas valores que no coinciden” con la información que surge desde el INA.
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Respecto de la nueva evaluación de niveles de alerta y evacuación que proponen hacer desde el organismo nacional para el año que viene, Ratner dijo: “La revisión sería muy interesante porque, en 2016, llegamos a tener el Paraná en 5,55 metros y no tuvimos evacuados”. Los niveles de alerta y evacuación establecidos para Rosario son de 5 y 5,30 metros, respectivamente.
“Tuvimos que hacer tareas preventivas, como reubicar algunas viviendas que estaban en zonas bajas y hacer defensas, pero con esos valores no tuvimos evacuados ese año”, agregó.
Según el reporte de sala del INA, que se confecciona a diario para dar un panorama sobre la situación del caudal del río Paraná, las localidades de Corrientes y Barranqueras superaron, este jueves, los niveles de evacuación. Por su parte, la ciudad de Goya permanece en estado de alerta.
En el mismo pronóstico, que estipula como límite el lunes, la altura del río Paraná en Rosario puede llegar a un máximo de 4,75 metros, en una tendencia de ascenso sostenido de aguas medias hacia aguas medias altas.
"Los pronósticos no indican que tengamos inconvenientes por el momento, pero siempre que el Paraná está alto tenemos que tener cuidado. Es la primera onda de crecida y si se siguen dando lluvias en el sur de Brasil y el norte de Argentina, vamos a tener otras ondas de crecida. Alguna puede representar un riesgo y superar los niveles de alerta, por eso tenemos que estar atentos a todos los informes", concluyó.