Por Eugenia Langone
Si bien no dejó de lado las situaciones de consumo de sustancias ilegales, fundamentalmente la marihuana, apuntó a las drogas legales, como el alcohol y psicofármacos, como dos problemas a abordar.
La funcionaria participó del panel "Prevención del consumo de alcohol y drogas desde los barrios", en el marco del encuentro en el que se están abordando las políticas del Plan Abre que se está desarrollando en el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa.
En ese panel también participaron el secretario de Salud Pública municipal, Leonardo Caruana, y la investigadora del Conicet Ana Clara Camarotti (ver aparte).
Basada en la última encuesta de prevalencia que realizó la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar) en 2017, después de una década sin realizarse, la responsable de Aprecod destacó: "Se habla mucho de las sustancias ilegales, pero es el consumo de alcohol lo que más preocupa. En el global de la población, el 60 por ciento de las personas refiere haber tomado alcohol en el último mes, mientras entre las drogas ilícitas, la marihuana es la primera más consumida y la refiere un 20 por ciento de los consultados, la diferencia es muy grande", indicó.
En Santa Fe, el estudio se llevó adelante por medio de más de 800 entrevistas a personas de entre 12 y 65 años de las principales localidades. Mostró que el 47,9 por ciento de los adolescentes santafesinos de entre 12 y 17 años tomó alcohol en su vida, y entre los jóvenes de entre 18 y 24 años ese porcentaje se elevó al 80 por ciento. En paralelo, entre los menores, el 8 por ciento dijo haber fumado marihuana y entre los jóvenes ese consumo se elevó al 23 por ciento.
A las estadísticas oficiales que muestran la masificación del consumo de alcohol se sumaron en estos meses los números y las características de accidentes que aportó el Observatorio de Seguridad Vial, además de la información recopilada en las salas de guardias y urgencias de los hospitales de toda la provincia.
El resultado, según advirtió Nieto, "es que la principal causa de muerte entre los jóvenes se da por el consumo de alcohol al volante", y consideró que "es un dato grave que refiere fundamentalmente a las localidades chicas, y no a las grandes urbes de la provincia".
La especialista señaló que "se trata de un problema que responde a las características de la nocturnidad en esas ciudades, donde los jóvenes transitan de un lugar a otro y de un boliche a otro", y agregó: "De acuerdo a los datos del Observatorio Vial, se trata de accidentes que son múltiples y con víctimas fatales".
El problema, según indicó, se está abordando desde el gabinete social de la provincia, de donde surgieron campañas y programas específicos de prevención, como el del conductor designado. Se refirió también a las iniciativas comunitarias que se implementaron en algunas localidades, como fue el caso de Oliveros, donde los padres de los jóvenes organizaron un sistema de remises entre ellos para evitar que sean los chicos los que se pongan al volante.
Ante la problemática, hace tiempo que las organizaciones de familiares de víctimas en siniestros viales vienen reclamando una normativa que establezca la prohibición de consumir alcohol al volante. Es más, en Rosario, fue presentado e incluso abordado en diferentes reuniones un proyecto de ordenanza de "alcohol cero" que fue impulsado por la asociación Compromiso Vial por Ursula Notz y Carla Alfaro, pero que no prosperó.
A nivel nacional ya hay seis provincias que se diferencian de la legislación nacional y tienen tolerancia cero al alcohol al volante. Se trata de Córdoba, Salta, Tucumán, La Rioja, Neuquén y Entre Ríos.