En cada cumpleaños de la Patria, el Hospital Centenario la celebra y se celebra, ya que nació en 1910, para conmemorarla con el aporte y la pasión de todos los rosarinos, y esto es casi literal. En 1977, y heredera de aquel afán, la Fundación Ciencias Médicas Rosario nació con la convicción de no dejar caer aquel legado de principios del siglo XX. El festejo incluyó ayer recuerdos, emoción y anuncios de incorporación de aparatología, casi en simultáneo a la inauguración del área de cuidados intermedios y con el entorno promisorio de las obras de refacción que están cambiando la cara del viejo edificio de Francia y Urquiza (ver página 3).
"La Fundación festeja hoy el cumpleaños 108 años del Hospital del Centenario", anunciaron su presidente y vice, Alberto Muniagurria y Roberto Tozzini, respectivamente, en el salón de reuniones del Hospital de Día. Un impecable y cálido espacio que gestaron en el 2004, en el primer piso de la Sala 11, donde pacientes derivados por sus médicos de cabecera concurren a realizase procedimientos diagnósticos y terapéuticos, clínicos o quirúrgicos, sin quedar internados.
"Queremos un hospital que sea cada vez más referencia por lo que significa a nivel docente, asistencial y de investigación; pocos centros de salud de la provincia tienen ese potencial", dijo Muniagurria para describir la sinergia del lugar, que forma médicos, sintoniza avances tecnológicos y, en el siglo de vida, se recreó tantas veces como fuera necesario.
"La provincia entendió esto y lo ha hecho muy bien, gozamos de un frente espectacular, estructuras nuevas y nosotros a eso lo festejamos a los aplausos", explicaron los referentes de la Fundación, dando el marco adecuado para los anuncios que tenían para coronar el día.
"Como comunidad hospitalaria y de la ciudad, la Fundación aporta un histeroscopio con resectoscopio, que es una avanzada importante en el área de ginecología; un sistema computado para análisis de semen (espermatograma) para el Centro de Reproducción; servidores para los programas de historias clínicas y fichas de derivación, además de haber concluido con la puesta en valor del bioterio en la Facultad de Medicina", detallaron los integrantes de la entidad.
A su turno, las profesionales a cargo de las áreas receptoras de los flamantes equipos, destacaron el aporte de la Fundación, en tanto enriquece el objetivo de máxima. "Una de las misiones que tenemos es el acceso de los pacientes a la calidad de salud, porque consideramos que la salud es un derecho y tiene que ser cumplido para nuestra población hospitalaria", enfatizó la jefa del servicio de Ginecología, Mariela Cabral, y dijo que la nueva tecnología se aplicará al tratamiento de patologías de la cavidad uterina.
Igual valoración tuvo el equipo para espermatograma, que según los portavoces del departamento de Reproducción, lo esperaban desde hace años y representa un avance no solo para pacientes sino también para distintos proyectos de investigación. Además de su utilidad para los estudiantes de Bioquímica, ya que les permite familiarizarse con esta tecnología.
En acción
El equipo que encabezan Muniagurria y Tozzini preside la Fundación desde 2014. Los doctores Rafael Pineda y Oscar Fay los precedieron, ocupando sucesivamente esa dirección desde su inicio, en 1977. En el grupo trabajaron desde siempre profesionales, instituciones y colaboradores. Pero fue a partir del legado que dejó María Astengo, un importante aporte económico, que la Fundación cobró una más que fértil autonomía para concretar las postas que van soñando hacia una versión bicentenaria del Hospital.
Así, en los últimos años gestaron el servicio de diálisis, aggiornaron laboratorios, renovaron salas y servicios y su nave insignia, el Hospital de Día. La lista, que sólo es a modo de muestra, incluye también la estética de jardines y de la Capilla que está ubicada en la esquina de Urquiza y Francia. En la carpeta de proyectos se anotan los servicios de nutrición y oncología.