Tras la denuncia pública de ambientalistas acerca de ventas de lotes y ocupaciones irregulares en la Isla de los Mástiles, al norte de Rosario, las municipalidades que la administran en comodato aseguraron que accionan para preservar y proteger el territorio, aunque enarbolan miradas distintas. El intendente Adrián Maglia dijo que inspectores de Granadero Baigorria cruzan para controlar “permanentemente”, por lo que ya destruyeron desde ranchos a un embarcadero, mientras que su par de Capitán Bermúdez, Daniel Cinalli, admitió las usurpaciones y propuso una normalización catastral e incluso una eventual reconversión de actividades.
En tanto, los intendentes coincidieron en la necesidad de un acuerdo con Parques Nacionales a fin de garantizar tareas de vigilancia y monitoreo, y en apoyar la declaración de Area Natural Protegida anunciada por el Ministerio de Ambiente y Cambio climático de Santa Fe, la cual aún no se concretó.
Sobre un margen de la ribera del Paraná, las ciudades son vecinas, y del otro lado del río comparten en mitades casi proporcionales la posesión precaria de una isla que tiene unas 900 hectáreas y se formó por sedimentación a partir de la década del cuarenta. Las quemas que el año pasado devastaron Los Mástiles pusieron bajo la lupa no solo las actividades que afectan el humedal y la importancia de su control sino la ocupación progresiva del territorio. En ese contexto, una nueva intersectorial de ONG ecologistas denunció el loteo de parcelas fiscales (de hecho toda la isla es de dominio público), la construcción de costosas residencias y el desarrollo de ganadería en esta jurisdicción santafesina. Los ambientalistas también pidieron a las autoridades municipales información certera y acciones concretas y conjuntas.
“Sabemos que hay gente que vive allí desde hace años, de hecho en 1992 había cuatro familias viviendo y desarrollando actividades ganaderas, pero cuando fuimos en 2020 con el secretario de Turismo (Alejandro Grandinetti) contamos 23 asentamientos con construcciones reales entre residencias y actividades productivas, incluidos silos de alimentos de animales o tolvas”, dijo el bermudence Cinalli (del Frente para la Victoria). Hace 29 años resultó elegido intendente por primera vez y le tocó gestionar el contrato de comodato con el Poder Ejecutivo, recordó ante la consulta de La Capital. Tras la cesión, se creó una reserva natural por ordenanza. “Fuimos la primera ciudad que lo declaró así, incluso se había conformado una fundación privada para trabajar en la preservación, pero no continuó. Ahora necesitamos un proyecto superador”, opinó, y confió que le propuso a la provincia llamar a un concurso de ideas abierto a la comunidad para definir destinos del espacio y luego a una licitación para concretar la iniciativa ganadora.
Por su parte, Maglia aseguró que la isla “no está abandonada” y que se efectúan operativos con el auxilio de fuerzas de seguridad. “No es tierra de nadie, cuando vemos construcciones las erradicamos. Vamos con la policía porque es un trabajo difícil. También controlamos las fiestas clandestinas con asistencia de la guardia rural Los Pumas”, sostuvo el intendente de extracción justicialista que va por su segundo mandato. La ciudad recibió su porción de isla en comodato en 1997 y “no hay gente viviendo allí”, insistió Maglia. También se manifestó en desacuerdo con las urbanizaciones. “No queremos que haya y no las autorizamos, sí estamos a favor de la recreación y el turismo”, planteó.
“Lo primero que debemos hacer es un relevamiento”, siguió Cinalli. “A lo que no está en uso hay que darle un destino, por ejemplo paseo ecológico o turismo o reserva, y tener potestad, porque hoy no somos dueños”, agregó desde Capitán Bermúdez, y consideró que la salida de fondo es una ley provincial. Propuso además “conversar con quienes están asentados en la isla, no pensar en un desalojo compulsivo sino en una normalización catastral y en una reconversión de las actividades en caso de que sean contraproducentes para la preservación del ambiente”. Por último, abogó por “un proyecto serio, que tenga durabilidad en el tiempo, que unifique criterios y termine con la indolencia de definiciones”.
Al tiempo que Maglia desde Baigorria confió en que en los próximos meses se pueda firmar un convenio con Parques Nacionales para garantizar tareas de monitoreo y vigilancia. “Apuntamos a que haya mayores controles y que el ambiente sea lo más prístino posible. Para ello ponemos carteles que señalizan la reserva -pero enseguida los destruyen- y enviamos inspectores, sobre todo en verano a recorrer las playas”, concluyó. Ambos jefes comunales comentaron que están en contacto con el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático y se mostraron a favor de trabajar en conjunto para encontrarle una salida a la problemática.
Pedido de informes
El concejal de Juntos por el Cambio de Granadero Baigorria, Javier Minetti, presentó este martes un proyecto de minuta de comunicación donde solicita medidas ante las ocupaciones ilegales que se producen en Isla de Los Mástiles. El proyecto refiere a una cabaña que fue construida por un privado al parecer sin autorización, ya que el área está declarada como zona natural protegida.
Un mayo lleno de humo: continúan las quemas en el humedal
El grupo de trabajo Calidad de Aire y Mediciones Satelitales de la Plataforma de Estudios Ambientales y Sostenibilidad de la UNR presentó un informe que presenta al detalle los incendios detectados en los humedales frente a Rosario durante mayo. A pesar de que el número de incendios fue bajo y ocurrieron lejos de la ciudad, los indicadores que miden las partículas sobrepasaron los límites máximos establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada tres días de ese mes.
Para la detección y el conteo de los focos de incendio en el delta del Paraná se utilizaron los datos y las imágenes satelitales de la plataforma FIRMS-NASA. Con un código propio se procesaron los datos de incendios de los instrumentos satelitales VIIRS-Suomi NPP y VIIRS-NOAA 20. Los datos fueron filtrados para considerar sólo incendios sobre la zona del humedal ubicada frente al cordón poblacional Villa Constitución-Granadero Baigorria que pasa por Rosario. Las mediciones de temperatura y humedad ambiente fueron obtenidas por la estación meteorológica “Davis” del Instituto de Física Rosario (Conicet-UNR) y de manera complementaria se utilizaron las mediciones de precipitaciones de la estación meteorológica WS-2000 Osprey del Sistema de Alerta Temprana Rosario Norte.
Para el monitoreo de la calidad del aire se toman como referencia las mediciones de PM 2,5 y PM10, realizadas diariamente por el Sistema de Alerta Temprana de Granadero Baigorria. “Este tipo de mediciones ponen el foco en el análisis del tamaño de las partículas, y si la concentración de las mismas supera los índices establecidos por la OMS, eso podría indicar que el aire se encuentra contaminado. Esto trae consigo un riesgo para la salud de los habitantes de la zona”, concluyeron los investigadores.