Este jueves se puso en marcha en forma oficial el plan de intervención barrial focalizada (IBF) que en la práctica ya comenzó hace unos días en ocho barrios de la ciudad y mediante el cual se realizará una tarea con distintos sectores del Estado para bajar los índices de violencia. El intendente Pablo Javkin encabezó el acto junto al gobernador Maximiliano Pullaro. Además de los dos mandatarios, estuvo el ministro de la provincia Seguridad, Pablo Cococcioni; el fiscal regional de la 3ª Circunscripción Judicial, Matías Merlo, y el secretaría de Políticas de Inclusión y Abordajes Sociales, Ramón Soques.
En declaraciones a la prensa, el intendente rosarino señaló que la IBF “es una noticia fundamental para Rosario. Es un trabajo en común del Ministerio Público de la Acusación (MPA), el gobierno provincial y la Municipalidad. Se trata de ver dónde está el problema e ir con todo lo que el Estado tiene en lo social, en lo urbanístico, pero también en la investigación criminal”.
Javkin aclaró que las intervenciones “no solo tiene que ver con lugares ligados al narcotráfico, también tiene que ver con otras economías criminales, en algunos lugares emblemáticos como terminales de ómnibus o de trenes, donde también vamos se va a trabajar con esta intervención barrial focalizada”.
El intendente de Rosario recordó que la IBF abarcará a ocho barrios, pero aclaró: “Hoy firmamos los protocolos, pero los equipos ya están trabajando. Y eso se podrá a ver a diario. Recordarán la intervención que se hizo en Grandoli y Gutiérrez. Primero el MPA, resolviendo problemas de usurpaciones. Luego demoliendo lugares usurpados, que impedían que la gente desplazarse por su barrio, y luego establecer espacios públicos en esos lugares. Esto es ir al terreno y hacer. Esa experiencia se interrumpió, ahora volvemos a la misma y veremos los lugares determinados”.
Además, el titular del Departamento Ejecutivo mencionó que el municipio “aportará funcionarios para las cuestiones urbanísticas y de desarrollo porque se incluye trabajar con las familias, casa por casa, en el sentido de identificar el núcleo de la violencia, y eso incluye trabajar con los más chicos. Y también con las áreas culturales para el abordaje de las oportunidades que los más pequeños no tienen naturalmente, y que tenemos que darles nosotros en esos lugares”.
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En tanto, el gobernador Maximiliano Pullaro, tras destacar el plan presentado, dijo que el gran desafío junto con la Municipalidad de Rosario "es hacérsela difícil a la criminalidad organizada".
"No podemos aflojar. No vamos a permitir impunidad. El desafío es que el Estado muestre que tiene más poder que los violentos, los sicarios y narcotraficantes. Cuando reubicamos a presos de alto perfil lo hicimos porque controlando la cárcel vamos a controlar la calle. Y cuando tengamos el control pleno de la cárcel para que no se cometan delitos, se van a retomar los niveles de tranquilidad", sostuvo el mandatario en el acto realizado en Gobernación.
El titular de la Casa Gris también resaltó que "no son delitos menores" hechos como el robo de medidores de agua y luz, picaportes o cables de energía. "No son menores porque los cometen organizaciones criminales. Porque no vamos a ir solo por quienes roban cables y medidores, sino también por quienes los reducen. Vamos a modificar las carátulas para que tengan una escala penal mayor. Lo tomamos al tema, ya hay investigaciones de distintas áreas del Estado".