Inquilinos y organizaciones sociales salieron a refutar la lectura de un informe encargado por el Colegio de Corredores Inmobilarios (Cocir) a la UNR y que detalló que en el último lustro los alquileres subieron la mitad que la inflación y que la relación entre sueldo y precio locativo mantuvo un equilibrio de un 25 por ciento. “Durante el primer año el alquiler y gastos obligatorios representan el 54 por ciento de un sueldo de empleado de comercio, y en el caso de personas solas, el alquiler y la alimentación se llevan el 88 por ciento de sus ingresos. En promedio, el índice locativo está en el 32 por ciento del sueldo”, afirmó el referente de la Asociación de Inquilinos, Emmanuel Canelli.
De acuerdo al informe realizado por la UNR, en cinco años los alquileres subieron casi la mitad de la inflación oficial acumulada. Entre 2017 y 2022 el contrato locativo promedio aumentó 369% mientras que la suba de precios general fue de 669%, alimentos y bebidas 748% y vestimenta e indumentaria 841%. Además, en el último lustro, la relación entre alquileres y salarios se mantuvo estable: en torno al 25% de una remuneración formal santafesina.
Los datos y su correspondiente análisis surgen de un extenso informe realizado por el Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) a pedido del Cocir.
Sin embargo, quienes defienden a los inquilinos no piensan lo mismo. Un sueldo básico de un empleado de comercio, neto después de descuentos, se ubica en los 116 mil pesos.
Y un monoambiente, según precios de septiembre, se ubica en los 37 mil pesos. Esta relación alquiler-salario representa el 32 por ciento de los ingresos mensuales. “No es el 25 por ciento, es el 32 por ciento”, remarcó el referente.
Según Canelli, se debe sumar otro ítem “trascendental”: el costo de ingreso al departamento, unos 166 mil pesos totales. Muchos deben obtener préstamos bancarios para financiarlo y representa en el primer año un 54 por ciento del sueldo de un mercantil volcado a la vivienda y sin contar ningún servicio.
“La realidad demuestra que afrontar un alquiler cada vez representa más ingresos de las personas que alquilamos. Siempre recalcamos, este problema no es solo de la persona o la familia que alquila, porque si cada mes que pasa destinamos más de nuestros ingresos en el pago del alquiler, menos dinero disponible vamos a tener para consumir bienes y servicios que ofrece nuestro mercado, y aquí se transforma en un problema de toda la sociedad, más siendo que cada vez somos más las personas que tenemos que alquilar”, razonó el representante de los inquilinos.
Según el sector, el costo de ingreso a una vivienda es más que significativo; puntualmente las inmobiliarias se llevan “mas del 70% del costo de ingreso. Vivimos y trabajamos solo para pagar el alquiler y un canasta básica de alimentos”, concluyó para agregar: “Estamos a la espera de conocer los números del Censo Nacional de Indec, allí vamos a prestar atención a varios ejes: viviendas vacías; cantidad de personas que alquilan y jóvenes que continúan viviendo con sus familias por la imposibilidad de afrontar el pago de un alquiler”.
También se citó una comparación entre alumnos de la UNR de 2019 y 2022. Según se sostiene, el padrón estudiantil se redujo en un 50 por ciento aproximadamente. “El costo de un alquiler es significativo a la hora de desagregar la deserción. Más ejemplo de esto es que la UNR tuvo que abrir una residencia estudiantil para intentar paliar esta realidad”, remarcó Canelli.
Para el titular de la Concejalía Popular, Nire Roldán, “llama poderosamente la atención la incongruencia de considerar que los valores de los alquileres y los salarios crecieron equilibradamente en los últimos 5 años, cuando toda la corporación inmobiliaria argentina reclamó al unísono en el Congreso Nacional la derogación de la ley de alquileres, sin considerar que durante casi un año estuvo vigente el decreto que congeló los alquileres”.
Concejalía Popular afirmó que todas las personas que alquilan viven zozobras para llegar a fin de mes y pagar el alquiler, cuando es casi imposible renovar un contrato de alquiler, cuando conseguir un departamento es casi imposible sin solicitar créditos o endeudarse de cualquier manera.
“¿Cuál sería el motivo de no ofrecer inmuebles en alquiler? ¿Y de la creciente cantidad de inmuebles ociosos?, ¿cómo se explican estos fenómenos en una Argentina inflacionaria?”, se preguntó Roldán para afirmar: “Es hora de tomar medidas serias, de estudiar a fondo, de entender que la vivienda no puede ser un negocio. Primero es un derecho, no puede ser una mercadería de consumo, o sólo un instrumento de especulación, ahorro o financiamiento”.
Oficina del Consumidor
El informe del primer semestre del Consejo Asesor para la Defensa de la Vivienda Unica, Inquilinos y Pymes de la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor expresa la realidad locativa en Rosario.
Del seguimiento de 653 casos, el 92 por ciento fueron de locaciones de viviendas con destino familiar y 52, alquileres comerciales.
El 61% de las denuncias fueron radicadas contra inmobiliarias, 28% contra dueños directos. El 11% restante contra estudios jurídicos o contables.
El 56% de las denuncias (366), fueron por incumplimientos a la ley nacional de alquileres y se basaron en el cobro indebido de expensas extraordinarias, incumplimientos en la reparación de cuestiones urgentes en la vivienda y arreglos edilicios, exigencia de la parte locadora de firmar contratos por plazo menor al mínimo legal, falta de registración del contrato en Afip o no entrega de facturas válidas. También por indexación del valor del alquiler durante el primer año. En el listado figuran aumentos desmedidos al momento de renovar.
Justamente, las conclusiones del trabajo elaborado por el Cocir en base a datos de la UNR reforzaron los planteos de los agentes inmobiliarios hacia el Congreso nacional para modificar dos aspectos de la ley de alquileres: los plazos de duración de los contratos, que vuelva a ser de dos años en lugar de los tres actuales, y la indexación.
“En un contexto de inflación acelerada, los contratos de alquiler son prácticamente el único producto del mercado que por ley sólo se ajustan una vez al año”, había planteado el presidente del Cocir, Andrés Gariboldi, quien bregó por indexaciones semestrales.
Diez proyectos para proteger a los inquilinos
La Concejalía Popular de Rosario presentará una batería de medidas de índole local, provincial y nacional. Este lunes a las 10.30 en Entre Ríos 343, y junto al Frente de Inquilinos Nacional solicitarán la aprobación del proyecto provincial que apunta a la creación de un Registro Provincial de la Vivienda Ociosa, para que exista un registro público que dé cuenta de las viviendas desocupadas.
El objetivo también es aplicar mayor presión fiscal con el fin de frenar la especulación inmobiliaria y favorecer la oferta de inmuebles en alquiler.
Además se propone la creación de un organismo provincial que contenga oficinas de atención al inquilino que asesore a los inquilinos, evite abusos del derecho entre las partes, y además cree y regule un fondo fiduciario para solucionar las garantías. Se contempla la creación de una Defensoría Provincial de Inquilinos para que existan oficinas de gestión en resolución de conflictos y la conformación de un Fondo Especial para la Construcción de Viviendas en Alquiler,