Un rosarino de 56 años quedó imputado por al menos un hecho de distribución de pornografía infantil luego de una profusa investigación que la Fiscalía de Delitos Sexuales inició en junio del año pasado. El alerta lo habían dado organismos internacionales, que avisaron a las autoridades locales sobre la identificación de una computadora que disparó los contenidos a través de redes sociales.
Como en otros casos de los que ya dio cuenta este diario, las maniobras de Alberto Andrés G., domiciliado en barrio Malvinas Argentinas, salió a la luz luego de que el National Center for Missing and Exploited Children, organismo que se encarga de combatir los delitos sexuales contra niños, detectó contenido sospechoso a través de un mensaje en la red social Facebook.
Los reportes del organismo identificaron que el sospechoso remitió imágenes y videos de menores de edad desde su computadora personal de escritorio en Rosario, y en junio de 2019 se reportó al Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) de la Fiscalía General de Buenos Aires.
A través de la Red 24/7 (ver aparte) las autoridades nacionales remitieron la información con el número de IP (identificación única de las computadoras) a la Fiscalía de Delitos Sexuales del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Rosario, que a través de la fiscal Nora Marull inició una investigación sigilosa que apuntó al seguimiento y sondeo de los distintos perfiles de redes sociales y correos electrónicos del usuario de la máquina.
Luego de varios meses se logró probar que el material pornográfico salía de una computadora ubicada en el barrio Malvinas Argentinas, a metros de Puerto Norte. Hasta allí llegaron los investigadores para allanar un domicilio particular donde secuestraron computadoras, teléfonos, pen drives, discos, chips y una tablet, que están siendo analizados.
Sin embargo, en algunos de esos soportes ya se detectaron carpetas digitales con videos y fotos con contenido pornográfico de menores de edad que permiten sostener la idea de que el imputado los manipulaba y distribuía a través de redes sociales.
El perfil
El hombre, que dijo tener estudios secundarios incompletos, esta casado y es desempleado, fue imputado el miércoles pasado en el Centro de Justicia Penal (CJP) por los delitos de “distribución y/o publicación de material pornográfico, tenencia de pornografía infantil con fines inequívocos de distribución agravada por ser dichas representaciones de menores de 13 años, todos en concurso real y como hechos consumados.
La fiscal Marull le achacó esa figura penal, con un mínimo de tres años de prisión condicional, y sintetizó las evidencias de cargo. Como la causa aún está en proceso y resta analizar parte del material secuestrado, acordó con la defensora, Anabela Antigiovani, del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal (Sppdp), una serie de reglas de conducta como medida alternativa cautelar al encierro.
El juez Nicolás Foppiani convalidó el encuadre legal del caso, y atento al acuerdo de partes ordenó que el acusado disponga una caución patrimonial de 50 mil pesos, y que se presente semanalmente ante la Oficina de Gestión Judicial.
Además tiene prohibido salir del país y acercarse a menores de edad que se encuentren sin sus padres o los adultos responsables; tampoco puede trabajar en un ámbito donde haya niños. Mientras la investigación sigue en marcha, deberá cumplir esos requisitos por 180 días, con vencimiento el día 26 de agosto de este año.