La explosión de una garrafa en la zona sudoeste dejó este miércoles a un hombre internado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) con quemaduras en el 18% del cuerpo. El hecho volvió a poner en discusión las precauciones y medidas que se deben tener a la hora de la utilización de sistemas alternativos al gas natural.
En el calendario se tachan los días para la llegada del invierno y el Servicio Meteorológico Nacional anuncia temperaturas mínimas por debajo de los cinco grados. En este contexto, las familias utilizan distintos métodos para calefaccionar el ambiente, aunque muchas veces no con la debida seguridad.
El incidente de este miércoles se produjo alrededor de las 3 cuando explotó una garrafa y comenzó a incendiarse. El hombre de 43 años intentó apagar el fuego y allí sufrió las quemaduras. Bomberos Zapadores controlaron la situación y personal del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies) trasladaron al herido al Heca.
Qué precauciones hay que tener con el gas envasado
La Capital se comunicó con Gonzalo Palacios, integrante de la comisión directiva de Asociación de Gasistas Autoconvocados de Rosario y Alrededores (Agara), que dio detalles sobre los cuidados a la hora de utilizar gas natural envasado o Gas Licuado de Petróleo (GLP), una entidad que nuclea a 450 gasistas.
“La garrafa es más peligrosa cuando está vacía que cuando está llena”, aclaró el especialista, que contó que con la asociación visitan localidades aledañas a Rosario como Villa Amelia o Funes donde hay muchos usuarios residenciales de GLP ante la falta de conexiones de gas natural.
Palacios marcó que el primer cuidado que se debe tener a la hora de instalar una garrafa es colocarla fuera del hogar, en una cabina contigua a la casa. El objetivo de esta medida es que la fuente de energía se encuentre en un lugar ventilado y a temperatura ambiente.
Por otro lado, destacó la importancia de disponer de rejillas de ventilación “tanto en la parte superior como inferior de la casa para evitar que quede monóxido de carbono en el ambiente”, marcó Gonzalo Palacios.
Un tercer punto para tener en cuenta es la conexión de la garrafa. “No es conveniente colocar la manguera de la cocina a la garrafa porque se reseca, calienta o pincha”, agregó el gasista matriculado.
En este sentido, Palacios resumió “siempre es conveniente que tenga una instalación de hierro y la garrafa esté colocada en un gabinete afuera. Es por seguridad de la gente”. Según explicó el profesional, la única garrafa permitida para domicilios es la de 45 kilos, aunque lamentó que “el resto se usa igual”. Además, desaconsejó el uso de garrafas en edificios sin la ventilación acorde, “que muchas veces se da porque cortan el gas”.
Por último, Palacios insistió con la importancia de la ventilación de las habitaciones y el valor de la precaución: “Es fundamental que un artefacto a gas que tenga la ventilación. Y obligatorio. No vale más poner una rejilla, que la vida. Y la gente no pone una rejilla para no tener frío”.