El título de Capital Nacional del Helado Artesanal que desde hace 16 años ostenta con orgullo Rosario quedó más que convalidado después del festival que, en la zona del Monumento a la Bandera, reunió este pasado fin de semana a 14 heladerías, por las que pasaron arriba de 70 mil personas. La venta del producto fue todo un récord: sirvieron 52 mil helados. A razón de 100 gramos cada uno, más de 5 toneladas en sólo dos días.
"La fiesta fue excelente, lo que se puede decir un éxito, porque tuvimos permanentemente muchísima gente", afirmó ayer el apoderado de la Cámara Industrial y Comercial del Helado Artesanal, Diego Cantarello. Por tercer año consecutivo la entidad fue organizadora del evento, con el auspicio de la Municipalidad y el Ente Turístico Rosario (Etur).
La evaluación que las heladerías participantes hicieron del festival nacional, que se llevó adelante el domingo y el lunes pasados por tercer año consecutivo, fue que será difícil "batir el récord" alcanzado durante esta edición, ya que en el 2013 se llegaron a vender algo más de 30 mil helados, en el 2014 unos 46 mil y ahora las unidades superaron las 52 mil.
La cuenta que hizo Cantarello fue simple: a razón de unos 100 gramos por bocha, si se vendieron esa cantidad de vasitos o cucuruchos, de mínima la cantidad de producto que se expendió en el Monumento superó las cinco toneladas. Una cantidad capaz de marear a quienes mueren por los helados.
Sabores. ¿Qué gustos fueron los más pedidos? Además de los tradicionales, como el dulce de leche, la frutilla o el chocolate, en el festival pisaron fuertes los "gustos de moda", como el de coca con fernet, alfajor de maicena o kinder, "que hicieron furor", contó el apoderado de la cámara de heladeros.
Tampoco faltaron las variedades saladas y las de inspiración gourmet. "El que va a un festival busca eso, la novedad", explicó. En total se ofrecieron más de 200 sabores.
El hecho de que por la fiesta hayan pasado unas 70 mil personas le permitió conjeturar a Cantarello que se trata de "la mayor de su tipo en el mundo", ya que otro evento internacionalmente reconocido que tiene como protagonista al helado se realiza cada año en Florencia (Italia). Pero por allí la concurrencia es mucho menor: según los organizadores, no pasan más de 5 mil amantes del famoso "gelato" italiano.
Quizás parte del éxito de la convocatoria se haya debido a que en el lugar se montaron entretenimientos y un escenario por el que desfilaron espectáculos para los más chiquitos, música y sucesivos sorteos que prometían entregar una bici y dos kilos de helado cada 60 minutos. Eso, sin contar con que el evento se desarrolló durante un feriado extralargo con buena presencia de turistas en la ciudad.
Y además, como hace cualquier población que ostenta un título de "capital nacional de", el Festival del Helado Artesanal de Rosario también eligió a su reina, que ahora representará a la ciudad en otros certámenes.
Hace la diferencia. Desde la cámara sostienen que la forma de elaboración, los ingredientes y la escala productiva son las variables que distinguen al helado artesanal del industrial.
Mientras el artesanal echa mano a leche y crema, frutas frescas y secas, verdadero chocolate y dulce de leche, el industrial recurre a leche en polvo, saborizantes, esencias, colorantes y concentrados.
Y esos ingredientes, más el hecho de que se produzcan a distintas escalas, también logran marcar diferencias en cuanto a calidad, textura y propiedades nutritivas.