Ernesto "Che" Guevara, uno de los personajes de la historia internacional del siglo XX más reconocidos, amado y resistido, nació en Rosario hace 94 años, pero nunca tuvo un espacio de memoria. Ahora se hará justicia con la figura del combatiente iberoamericano, estadista, escritor y médico que encabezó la Revolución Cubana en 1959: en el edificio que hasta hace poco ocupó el bar Berlín (pasaje Simeoni, entre Mitre y Sarmiento) se abrirá antes de fin de año y de manera autogestiva el primer Museo del Che en Rosario.
La iniciativa es mancomunada entre el dueño del bar, Luis María "Lulo" Corradín, quien hace días nomás había anunciado el cierre del lugar, la organización villera La Poderosa y la organización política Ciudad Futura.
Pero no todo termina allí. El museo-bar (o bar-museo desde ahora) tendrá escenario y barra, pero también conexión directa con la plaza que ofrecerá actividad cultural y deportiva y triangulará con la casa natal y proyecto de esquina del rosarino, ubicada a pocas cuadras, en Entre Ríos y Urquiza. Se conformará un sitio de visita para propios y turistas de todo el mundo que suelen repetir la pregunta: ¿Dónde nació el Che?".
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Foto: Virginia Benedetto/La Capital
Y no se descarta que el pasaje donde se levantará el museo se convierta en peatonal: "Un proyecto del concejal (Carlos) Cardozo que acompañaremos con orgullo", dijo irónica la concejala de Ciudad Futura, Caren Teep, durante el acto de anuncio de este viernes al referirse al edil del PRO.
Lo cierto es que no se sabe ahora si el proyecto de facilitar para los caminantes el pasaje que pasará por el museo ahora prosperará. Es que justamente Cardozo, hace diez días se había opuesto abiertamente a la creación de "La esquina del Che" en Rosario; una propuesta impulsada por Ariel D’Angelo, trabajador del Palacio Vasallo.
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“Vamos a hacer todo lo posible para que no se apruebe. Debemos dejar de homenajear a este sistemático violador de derechos humanos", había dicho el concejal, quien también quiere retirar el nombre de Guevara del viaducto de acceso desde la autopista a Córdoba.
Bajo la mirada del Che
El anuncio del futuro museo se dio por la mañana en la plaza de la Cooperación, donde se exhibe el mural del Che que exhibe una obra del pintor Ricardo Carpani. Bajo la mirada del mítico rosarino y a ritmo de cumbia se montó una mesa donde disertaron los concejales de Ciudad Futura, Juan Monteverde y Caren Tepp, junto a Corradini y María Claudia "Negra" Albornoz, de La Poderosa, ante una platea nutrida de militantes, vecinos, amigos y prensa.
"Estamos cambiando la historia, ninguna gestión del Estado lo hizo, vamos a fundar este museo con la gestión social. En el lugar donde funcionaba Berlín, los movimientos sociales y culturales hemos decidido saldar una deuda que tiene esta ciudad con su historia y construir el primer Museo del Che de la ciudad, esto aún no tiene forma, queremos que sea una construcción colectiva”, dijo Monteverde quien le tiró un tiro por elevación a Cardozo al decir: "Hay políticos que generan problemas en lugar de resolverlos, donde no había discordia siembran odio, a contrapelo de eso en lugar de dividir, nosotros nos juntamos".
Corradín también se refirió escuetamente al edil antiguevarista al decir que "no es serio lo que dice y no merece más que una risa". Prefirió hablar de "la emoción" que le genera seguir con Berlín. "La rueda pega una vuelta, cuando éramos jóvenes en los 90 abrimos un bar pensando en un lugar mejor, como pensaba el Che, y ahora generamos un hecho político importantísimo de cara al futuro".
Tepp hizo eje en "la reconversión del centro y el freno a la especulación inmobiliaria". En ese sentido, recordó que Ciudad Futura batalló contra esos ejes en las periferias de la ciudad y ahora continuará la lucha en el centro, para que no continúen emprendimientos "que se escabulleron en la pandemia, como el de aquella ochava", dijo al señalar a la esquina patrimonial de Mitre y Simeoni. "Se llevaron puesta la esquina con un negocio inmobiliario, pero la cortada la vamos a defender".
Y Albornoz dijo que "más que nunca el Che está vigente" y que el museo es una más de "un montón de pequeñas revoluciones" que se unen a otras como los triunfos de Gabriel Boric, en Chile, de Gustavo Petro, en Colombia, y la que vendrá si vuelbve a ganar Lula, en Brasil.
También fueron parte de unas palabras una mujer que pasó en bicicleta, con casco y solo se presentó como mamá y psicóloga. Disertó rápido y a sus anchas, pero dejando a todos perplejos. Habló sobre los tres aros del nudo borromeo de Lacan, a los que ella retrató como trabajo, educación y salud y pidió reponsabilidad a los adultos pensando en los niños y niñas. Capitalizó algunso aplausos.
Y el cierre, a invitación, lo hizo en representación de la Multisectorial en Solidaridad con Cuba, Norberto "Champa" Galiotti quien entre otras cosas dijo que este museo será, acorde con el Che, "un acto de amor".