"Este es un proyecto estratégico, que venimos trabajando desde hace muchos años, sobre una necesidad de generar transformaciones importantes de revitalización en el área histórica. Creemos que genera condiciones urbanas que nos parece que vale la pena apostar como ciudad", señaló el secretario de Planeamiento, Pablo Abalos, sobre el emprendimiento inmobiliario que presentó un inversor privado local en el Concejo Municipal, que pretende levantar tres torres (una de 25 pisos, otra de 23 y la restante de 12), en un proyecto que abarca viviendas permanentes, oficinas, comercios, cocheras en un paseo peatonal que atraviesa el terreno. Todo, en un predio en el que actualmente funciona una playa de estacionamiento, en la manzana de Corrientes, Rioja, Paraguay y Córdoba.
"Nosotros creemos que Rosario debe sostener la posibilidad de articular lo público y lo privado, y nos parece que en este caso hay una gran ganancia para lo público, ya que acá la mitad del suelo privado queda de accesibilidad pública", remarcó Abalos, quien subrayó que "la clave de este proyecto es que agrega viviendas permanentes a un sector que lo necesita".
Sobre el proyecto impulsado por el empresario Aldo Lattuca, el funcionario apuntó que "es muy importante la decisión de los inversores, de apostar al área histórica de la ciudad, con una idea que respeta un plan que venimos promoviendo hace mucho tiempo para revitalizar el centro". Y agregó que "la base de cualquier intento de revitalización es la gente residiendo en el lugar, dándole utilidad, más allá del horario comercial".
Acerca de los requerimientos que nacen del sitio, Abalos confió que "hace 20 años que promovemos un desarrollo en ese sector porque nos interesa desde lo urbano. Nos interesa que se desarrolle algo y ahora se presentó esta oportunidad. Lo peor que puede pasar es que ahí no pase nada, y siga siendo una playa de estacionamiento eternamente".
El secretario también resaltó la implicancia del tipo de terreno donde se pretende construir. "Las características del lote permitieron acordar distintas particularidades en el proyecto, sobre todo en accesibilidad pública, de generar condiciones de urbanidad distintas, permitiendo varios ingresos públicos y que la gente pueda acceder a un centro de manzana que tendrá un carácter público, que promoverá otras visiones que permitirán disfrutar de edificios patrimoniales como el Palacio Minetti, desde una perspectiva hasta ahora poco explorada", expresó.
Terrenos singulares
"Teniendo en cuenta estos términos, es un buen proyecto. Y esto ya estaba analizado desde el Plan Urbano de la ciudad, por sus condiciones especiales", destacó el funcionario, quien se encargó de precisar que "estas áreas de reserva no son vacíos, son áreas de la ciudad con características singulares, que deben ser tratadas singularmente. Porque además son muy pocos los terrenos que nos quedan con este tamaño".
Abalos, quien estuvo acompañado en la exposición por Javier Fedele, subsecretario de Planeamiento, se refirió también al grado de edificabilidad que se le permite a este proyecto. "Nosotros partimos de un ejercicio que tiene que ver con qué se podría hacer si esto fuera parcela por parcela. La verdad es que la edificabilidad sería muy aproximada a la del proyecto si hubiera sido un lote totalmente consolidado volumétricamente, todo cerrado, sin posibilidad de acceso público y sin trabajo formal de la volumetría", comentó.
Y precisó: "Nosotros entendemos que esta resolución a la que se llegó es mucho mejor. Genera una condición urbana distinta, con los accesos públicos al centro de manzana, con paseos comerciales y zonas de esparcimiento".
"Me parece que en la articulación entre lo público y lo privado hay una gran ganancia de lo público, porque de los 5 mil metros cuadrados que tiene lo privado, casi la mitad pasará a transformarse en un paseo público", detalló.
El secretario de Planeamiento admitió que en el inicio de las tratativas, el privado pretendía realizar un shopping, con más metros cubiertos construidos. "Desde el comienzo entendimos que eso no agregaba demasiado a lo que había en la zona. Para nosotros era fundamental que existiera lo residencial, más allá de que también hay una variedad de usos con comercios y oficinas", reconoció.
Residencias permanentes
"Sin dudas la clave en este proyecto es que suma residencias permanentes, y su aporte urbano se fortalece a partir de ese concepto. La gente lo puede usar, a cualquier horario. Ese es un punto fundamental, y por eso acompañamos este proyecto", confió.
Sin dudas este proyecto avanza, entre algunas polémicas, por las necesidades urbanas que presenta el área histórica de la ciudad.
"Nosotros venimos empujando varias iniciativas, como el Plan Especial de calle San Juan. Y este nuevo proyecto de calle Corrientes también es clave en ese sentido, porque nos permite seguir promoviendo el centro. Para que no sucedan cosas que sufrieron otras ciudades. Por ahora Rosario lo está sosteniendo, pero queda claro que necesita de este tipo de proyectos de revitalización urbana. Estamos convencidos de que hay que recuperar el sentido residencial del área histórica, con alternativas de usos para los rosarinos", afirmó Abalos.
En tanto, el funcionario municipal contó que "para la altura se tomó el Plan Urbano, que toma de referencia el edificio de la Bolsa de Comercio, del arquitecto Mario Roberto Alvarez, de calle Paraguay, que tiene 66 metros. Eso nos permitió acercarnos al factor de edificabilidad que entendemos es el correcto, porque además se trabajó con recesos y con un trabajo de volumetrías que trata de ser respetuoso con el marco existente".
Uso público
"Obviamente, tuvimos que considerar que, como le pedimos un atravesamiento público en planta baja, había que tener en cuenta entonces una pérdida de superficie y de rentabilidad para el privado, y esa edificabilidad se tenía que volcar en altura", comentó Abalos.
Y explicó: "El proyecto plantea la altura de 66 metros sobre calle Paraguay, recedido. Sobre calle Rioja se produce un completamiento sobre la altura existente de los edificios de la cuadra. Y sobre calle Corrientes, que fue el punto en el que el privado pidió más altura para las oficinas, se tomó una similar a la de la torre de Paraguay, también con recesos importantes, y con la posibilidad de contar con accesos al centro de manzana, que para nosotros es muy importante".
"Además, sobre calle Corrientes hay construcciones que recomponen la altura de las fachadas patrimoniales cercanas, y más atrás aparece el edificio de oficinas, con vacíos de acceso al espacio público. También hay varios niveles de cocheras, algunas privadas y otras públicas, que alcanzan la cantidad de plazas que tiene el estacionamiento que está funcionando ahora en ese lugar", remarcó.
"Acá hay un modelo de ciudad y las normas urbanísticas tienen menos de cinco años de aprobadas en todas las áreas, con la aceptación del Concejo. Por eso estamos seguros de que hay que acompañar este proceso", recalcó Abalos.