Los estudiantes de 5º año del Colegio Virgen del Rosario no ocultan su enojo por lo sucedido durante la ceremonia de cierre de actividades de 2022 y en medio del discurso de despedida, donde intentaron esbozar una crítica hacia las autoridades del establecimiento y directamente les cortaron el micrófono. "La censura", como la denunciaron, no solo fue abucheada en el momento y viralizada a través de las redes sociales por los alumnos, sino que además anticiparon que antes de que termine el año llevarán al Ministerio de Educación de la provincia una carta firmada por todos los estudiantes dando cuenta de lo sucedido. "Lo que vivimos este año no fue educación", dijeron a La Capital.
El hecho se produjo el pasado viernes 16 de diciembre en el salón de actos del establecimiento de Salta 2763 durante la ceremonia de cierre de año escolar. Para las dos comisiones de 5º año, tanto de la terminalidad Economía como de Humanidades, significaba su despedida del secundario y el fin de un ciclo.
Como sucede por tradición en estos eventos, los estudiantes se despiden y en este caso ese adiós incluía en el discurso redactado por los chicos una crítica, en buen tono, según se llega a escuchar en el inicio, a las autoridades del colegio.
"Es una pena que el equipo directivo no nos haya podido escuchar, porque teníamos mucho que ofrecer desde nuestra mirada como estudiantes", llega a leer esa tarde una de las chicas sobre el escenario, de frente al atril y al micrófono. Ya esa frase provocó revuelo, algún movimiento de las dos profesoras que estaban junto a ella en el escenario y el sonido comenzó a disminuir.
"Se encargaron que nuestro quinto año no fuera el que esperábamos", es la última oración que la jovencita llega a pronunciar con un mínimo de sonido, que luego directamente se corta y comienzan a escucharse las quejas y abucheos de la platea por la actitud de quienes decidieron, ante la crítica, dejar "sin voz" a los estudiantes.
Si bien los chicos cuentan que tras unos segundos de malestar, el discurso pudo continuar con la omisión de cualquier objeción o crítica al accionar de los directivos de la escuela, contaron a este diario que el episodio no quedó allí.
"Hubo madres que intentaron acercarse a hablar y que incluso quisieron subir al escenario a decir algunas cosas, pero tampoco a ellas les fue permitido", explicaron los adolescentes a más de una semana del hecho y convencidos de que ya no esperan "nada" de quienes están al frente del establecimiento.
De hecho, indicaron que no solo ese día nadie "dijo absolutamente nada", sino que además la única respuesta de la escuela tras la publicación del video de la ceremonia en redes sociales como Tik Tok fue la publicación de un comunicado donde alertaban sobre el ciberacoso.
"Nos advertían que el ciberacoso era un delito y que además repudiaban la publicación de las imágenes del acto porque afectaba a las docentes que aparecían allí, a su integridad personal y profesional", contaron.
Hasta el ministerio
Los estudiantes reconocieron que el vínculo con los equipos directivos de la escuela, que comenzaron a desempeñarse en ese cargo en 2020, no fue fácil a lo largo de todo el año. "Pasó que en la pandemia tuvimos poco contacto, en 2021 más o menos y este año, que nos encontramos todos los días, la relación fue muy conflictiva", señalaron los chicos, que así y todo señalan que "la crítica que intentábamos hacer en el acto era absolutamente respetuosa y así y todo, fue negada".
Recordaron que desde marzo, con el inicio de clases, "las autoridades señalaron a 5º año por cada cosa que hacía" y agregaron: "Hubo situaciones de amonestaciones por cuestiones mínimas y hasta suspensiones de alumnos, además del hecho que la directora no dejó de decir en todo el año que éramos el peor de los cursos".
Si bien reconocen que hubo espacios de diálogo, consideraron que "nunca llegaban a nada" y agregaron que las sugerencias hechas por los alumnos, incluso a través del Centro de Estudiantes, fueron desechadas.
Un ejemplo de eso fueron las propuestas de Educación Sexual Integral (ESI). "Tuvimos charlas sobre salud mental y otros temas, pero cuando propusimos talleres sobre diversidad y otras temáticas, no nos dejaron llevarlo adelante. E incluso la relación que los directivos tenían con el centro de estudiantes a través de un grupo de WhatApp se terminó porque las autoridades salieron del grupo".
Los alumnos advirtieron que dejarán constancia de lo sucedido ante el Ministerio de Educación de la provincia, que regula sobre los establecimientos tanto de gestión pública como de gestión privada, como es este caso.
La misiva llegará en estos días a la repartición oficial y los chicos esperan que "nadie más sufra una situación como ésta, donde la libertad de expresión se ve absolutamente negada".