El 3º Foro en Defensa del Adulto Mayor, que se desarrolló el jueves pasado en la sede de Sadop en la ciudad, contó con la exposición de la abogada previsionalista Graciela Stasevich, quien analizó el funcionamiento de la ley de reparación histórica en el país. La destacada especialista remarcó que "la implementación de esta ley fue muy marketinera, logró mucho espacio en la prensa y generó mucha expectativa en los jubilados, pero en la práctica terminó produciendo una fuerte desazón y nuevos conflictos. Se creó tanta expectativa ante la gente, que terminó generando el efecto contrario", aseguró.
"Antes una persona cobraba la jubilación y nunca iba a preguntar si percibía bien Ahora sí lo hace. Bombardearon tanto con la reparación histórica, mandan mails y hasta lo ponen en los recibos, que la gente se inquieta y termina acudiendo a algún profesional para ver si está cobrando bien", comentó Stasevich, quien estuvo invitada por el promotor de estos foros, el médico Armando Perichón, ex director del Pami Rosario y ex presidente del Incucai.
"La reparación histórica, como todo en nuestro país, tiene un nombre grandilocuente. La anterior se llamaba ley de solidaridad previsional, y la verdad es que de solidaria no tenía nada. Esta nueva ley intentó, cuando se creó, evitar la litigiosidad contra el Estado, nació con esa idea de reparación", explicó la letrada.
Y agregó: "Arrancó con buenas intenciones, hablando desde lo estructural y lo jurídico, pero luego cambiaron la forma de calcular el índice, y ese coeficiente bajó. Así comenzó una pesada serie de inconvenientes y una gran cantidad de contratiempos para su implementación".
"Acá uno de los grandes problemas es cómo se determina el primer haber para realizar el cálculo. Y, además, esta ley plantea que la manera de calcular ese primer haber no puede ser corregida, porque no se tienen los datos. Entonces este gobierno, como tantos otros, utiliza coeficientes para realizar este cálculo. Esto en algunos casos favorece a algunos, y en otros casos los perjudica. Y, sobre todo, genera dificultades de instrumentación y también de naturaleza jurídica. Yo tengo serias reservas sobre su legitimidad", subrayó Stasevich.
Y exclamó: "La jubilación es un derecho irrenunciable, imprescriptible. Y acá están obligando a renunciar a la determinación del haber inicial".
"Con esta ley se generó demasiada expectativa. Y ahora los jubilados están muy exaltados, obsesionados con este tema. Están todo el tiempo realizando consultas tras consultas", sostuvo la abogada, quien aclaró enfáticamente que "esto no tiene plazo, la ley no lo determina. Uno se puede acoger cuando quiere".
Muy baja aceptación
Precisó que otra cuestión preocupante "es el muy bajo nivel de aceptación que tuvo la ley. Y esto se da fundamentalmente porque lo que les ofrecen, no tiene nada que ver con lo que les corresponde", destacó.
Y contó que "la gente cree que le van a pagar mañana y eso tampoco es cierto, porque la condición de pago es la homologación judicial, y eso lleva tiempo y depende de muchas cosas. Es increíble, hicieron una ley para bajar la litigiosidad y ahora tienen 6 millones de potenciales conflictos".
En este marco, ante la baja acogida general, el Ansés empezó a pagar, en algunos casos, en forma compulsiva, por más que no hayan aceptado, y eso generó más dudas en los jubilados. "Nosotros recomendamos que lleven una nota al Ansés, donde diga que no se acogen a la reparación histórica, y que lo que le paguen, deberá ser considerado a cuenta de una liquidación definitiva", expresó la especialista.
Para finalizar, Stasevich resaltó: "Yo les recomiendo a los que ya están llevando adelante juicios, que no acepten, porque están renunciando a derechos, y además no le van a dar ni por asomo lo que les corresponde".
"Queda claro que se están aprovechando de la necesidad de la gente. Yo creo que hay que analizar cuidadosamente cada caso particular. Pero mi consejo es que sólo acepten aquellos que les queda poco tiempo para litigar", concluyó la profesional.