Las 18 ovitrampas que se instalaron en septiembre en diferentes domicilios de Tablada, donde se dio el último brote de la enfermedad del dengue, arrojó que en 10 de ellas hubo un saldo positivo de huevos del dengue.
Las 18 ovitrampas que se instalaron en septiembre en diferentes domicilios de Tablada, donde se dio el último brote de la enfermedad del dengue, arrojó que en 10 de ellas hubo un saldo positivo de huevos del dengue.
La ovitrampa es una herramienta que permite la ovipostura de las hembras adultas del mosquito aedes, revelando la circulación del mismo. Se trata de un mecanismo de prevención de la enfermedad.
De la tarea de monitoreo larvario participan equipos de trabajadores de distintas áreas de la Municipalidad y estudiantes de la Secretaría de Extensión de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
La prevención de la transmisión de las enfermedades transmitidas por este vector depende de su control. La presencia efectiva del mosquito se monitorea desde 1997 en todo Rosario mediante la colocación de ovitrampas y desde el año 2009 con el monitoreo de índices larvarios.
Por su parte, la Secretaría de Salud Pública recordó que ante síntomas como fiebre, acompañada de dolor detrás de los ojos, dolor de cabeza, muscular y de articulaciones, colocarse repelente, consultar al médico y no automedicarse.
Además, se recomienda vaciar baldes y latas para no acumular agua en ellos, vaciar las botellas que estén al aire libre, poner bajo techo las cubiertas de neumáticos, mantener tapados los tanques de agua, limpiar diariamente los bebederos de animales, mantener los ambientes libres de mosquitos utilizando espirales, pastillas o insecticidas y utilizar repelente de extra duración.
Por Gonzalo Santamaría
Por Mariano D'Arrigo