Hermes Binner volvió a embestir contra el gobierno nacional. Esta vez acusó a la Casa Rosada de haber puesto “trabas para concretar el Puerto de la Música” en la ciudad. El ex gobernador hizo este cuestionamiento tras valorar la inversión efectuada para habilitar el Centro Cultural Néstor Kirchner en Buenos Aires y advertir que el proyecto para Rosario no recibió el mismo trato del Ejecutivo federal.
El diputado nacional del socialismo resaltó que el Centro Cultural Kirchner, que el jueves fue inaugurado por la presidenta en el viejo edificio del Correo en Capital Federal, “fue una inversión muy importante. Pero no conozco el proyecto para decir si está bien o está mal”.
En ese marco planteó: “Es importante recobrar aspectos culturales de nuestra sociedad. Por ejemplo, no hubo un trato igualitario con el tema del Puerto de la Música, donde siempre hubo trabas del gobierno para que esto no se realizara. De esa forma Rosario hubiera tenido un atractivo cultural que vendría a demostrar que es parte de un proyecto que puede ser un modelo a seguir por el resto de las provincias argentinas”, se quejó en declaraciones a La Ocho.
El Puerto de la Música fue un ambicioso proyecto cultural de la gestión Binner en la Gobernación.
Fue lanzado en 2008, diseñado por el fallecido arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, para que se levantara en la costanera central de Rosario.
El proyecto contemplaba un auditorio cubierto para 2.500 personas conectado a una explanada para espectáculos al aire libre con capacidad para otras 30 mil. Se apostaba a inaugurarlo en los festejos del bicentenario de la Revolución de Mayo, e incluía un edificio de exposiciones y restaurante, otro para la administración y un estacionamiento para 1.000 vehículos.
En marzo de 2011 Binner adjudicó la construcción de la primera etapa de la iniciativa, que contemplaba el traslado de la operatoria portuaria con la construcción de un nuevo muelle, con una inversión total cercana a los 200 millones de pesos.
Pero las diferencias con la Casa Rosada fueron mayúsculas. La Dirección de Vías Navegables, dependiente del Ministerio de Planificación Federal, nunca dio el aval al traslado del puerto.
Además, los legisladores provinciales del PJ cuestionaron el desembolso que proyectaba hacer la Casa Gris para concretar la idea. Y hubo una fuerte resistencia de los operarios portuarios, que tomaron el predio donde se iba a hacer la obra.
Ese complejo escenario, más las dificultades financieras que empezó a tener la provincia tras el parate de la actividad económica local e internacional, hicieron naufragar definitivamente el plan.
Ayer, Binner intentó dejar atrás la disputa y señaló: “Ahora estamos en otro tiempo, hay otros gobernantes y está en sus manos seguir o no con este proyecto, que a todas luces significaría un atractivo cultural y turístico para Rosario y sus alrededores”.