En los últimos 20 años el número de mujeres con más de cuatro embarazos o partos —llamadas multíparas— que llegan a las maternidades Martin y Roque Sáenz Peña se redujo de un 15 por ciento al 5 por ciento del total de atenciones realizadas. El dato fue aportado por la Secretaría de Salud Pública de la Municipalidad en el marco del Día de la Acción por la Salud de las Mujeres, y para la coordinadora técnica de la Dirección de Servicios de Salud, Nora Redondo, “es un indicador claro de que las mujeres están pudiendo decidir cuándo embarazarse y están teniendo acceso a todos los métodos anticonceptivos disponibles”.
La funcionaria destacó las políticas de salud sexual y reproductiva en las que Rosario “es pionera”, pero además hizo hincapié en que esta disminución “también incide favorablemente sobre los indicadores de mortalidad materna e infantil”.
El período de análisis tomado por el municipio entre 1995 y el 2014 no es caprichoso, ya que fue a partir de 1996 que una ordenanza creó en Rosario el Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable, uno de los primeros del país, que incluso antecede a ley nacional.
Desde entonces, tomando el total de asistencias en las maternidades municipales, se detectó que el número de mujeres con más de cuatro embarazos o partos había disminuido de un 15 por ciento del total a un 5 por ciento.
En números absolutos, de los 5200 partos que se atendieron en ambas maternidades en 1995, 780 eran de mujeres multíparas; mientras que el año pasado, de los 6500 partos totales, apenas 325 eran de mujeres que habían cursado más de cuatro gestaciones.
Otro dato que destacaron los profesionales de la salud es que desde 2009, cuando se autoriza la realización de ligaduras tubarias en los hospitales públicos, entre un 7 y un 8 por ciento de las mujeres deciden realizarse esa intervención después del parto.
Acceso. La coordinadora de la Dirección de Servicios de Salud del municipio explicó que “la disminución no es menor si se tiene en cuenta que el hecho de tener cuatro o más embarazos incrementa significativamente los riesgos de que la mujer sufra una hemorragia posparto, que es una de las principales complicaciones obstétricas y causa de muerte materna”.
Sin embargo, para Redondo “lo principal y lo que este dato demuestra en forma contundente es que las mujeres están pudiendo decidir cuándo embarazarse, y que para eso tienen acceso en los centros de salud, a no más de diez cuadras de su casa, a todos los métodos anticonceptivos disponibles en forma gratuita y el asesoramiento médico necesario”.
En ese sentido, hizo hincapié en el trabajo en el territorio que se lleva adelante en los más de cien centros de salud que funcionan en los barrios de Rosario —50 de la red municipal, 40 dependientes del gobierno provincial y vecinales que trabajan articuladamente con el municipio—.
“Eso garantiza el acceso de las mujeres al asesoramiento y al método anticonceptivo ”, insistió la funcionaria.
Eso se vuelca en las cifras de los centros de salud, donde en el último año 36 mil mujeres se realizaron un Papanicolau (PAP) y otras 2800 se colocaron Dispositivos Intrauterinos (DIU), además de la entrega mensual de 22.500 anticonceptivos orales e inyectables, y 55 mil preservativos.
Menos muertes. Para la especialista, “el hecho de que las mujeres puedan evitar un embarazo no deseado y elegir cuándo tener un hijo, tiene otras consecuencias y una ellas es el control pre-natal”.
Tal es así, que Redondo afirmó que actualmente el 98 por ciento de los partos que se atienden en las maternidades municipales llegan con los controles necesarios y adecuados desde los centros de salud.
A eso se suma que antes de salir de la maternidad a su casa, la mujer se reúne con el equipo de salud que la asiste y antes de ser dada de alta, decide un método anticonceptivo al cual accederá en el centro de salud de su barrio, que se lo entregará de modo absolutamente gratuito.
“Todo eso, la posibilidad de las mujeres de planificar su familia y de llegar al parto con los controles realizados, incide favorablemente tanto en los índices de mortalidad materna como de mortalidad infantil”, insistió Redondo. En el caso de la mortalidad materna, la coordinadora explicó que “en Santa Fe las principales causas de fallecimiento son justamente las hemorragias posparto, la sepsis y la hipertensión”.
Y aunque destacó que en Santa Fe, a diferencia de otras provincias del país , no es el aborto la principal causa de mortalidad materna, insistió en el hecho duro e inconstrastable de que “sigue habiendo 11 mujeres que cada año mueren y no deben morir, y tenemos que seguir trabajando para evitar que eso continúe sucediendo”.
En ese sentido, la funcionaria adelantó que el próximo desafío es trabajar sobre las causas indirectas de esos decesos, mayoritariamente de mujeres con enfermedades previas graves, como lupus, cáncer u otras diversas patologías crónicas. “En esos casos debemos ver si se trató primero de embarazos no deseados, y saber si esas mujeres tuvieron acceso a un aborto no punible en resguardo de la vida de la madre, tal como estable la ley”, anticipó Redondo.