Ni los dirigentes de Amsafé ni los del Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop) tenían confirmado hasta el cierre de esta edición cuál sería la nueva fecha para reunirse con los representantes del gobierno, que en el encuentro del miércoles pasado fueron los ministros de Educación, Claudia Balagué; Trabajo, Julio Genesini, y Gobierno, Pablo Farías.
Amsafé y Sadop son, además de los sindicatos con mayoritaria representación de los maestros y profesores en la provincia, los dos que rechazaron la propuesta salarial que el gobierno de Miguel Lifschitz afirma que llega al 18 por ciento —el "mejor ofrecimiento del país", sostiene— y los gremios rebajan al 16,8 por ciento.
La diferencia entre esos guarismos se explica porque el porcentaje propuesto, argumentan los sindicatos docentes, incluye el 1,1 por ciento del reajuste por cláusula gatillo por la inflación que en realidad corresponde al salario del 2017.
Pero como los dos gremios —a diferencia de UDA y Amet— no aceptaron esa suba, el gobernador la sancionó por decreto y a la vez decidió descontar los días de paro. En ese punto se cortó todo diálogo hasta la semana pasada, cuando las autoridades convocaron a los dirigentes de Amsafé y Sadop para reanudar el diálogo. Es decir, a una reunión "no paritaria".
Sin marcha atrás
Del encuentro salió la promesa de que volverían a sentarse, esta vez sí para proseguir la negociación, esta semana. Al término de la reunión, sin embargo, Farías insistió con que no habría mejores números y que se descontarían sí o sí las jornadas no trabajadas.
Lo cierto es que en la reunión del miércoles pasado no se barajaron nuevos números, ni de un lado ni del otro de la mesa. Los dirigentes sindicales insisten con una comparación que alcanza dolorosamente a casi todos los trabajadores: sueldos y tarifas. Un docente, argumentan, pagará de incrementos en los servicios dos o tres veces más de lo que le aumentará el salario.
Por eso el titular de Amsafé Rosario, Gustavo Terés, reclamó hacia afuera y hacia adentro del gremio: que las autoridades convoquen a "una paritaria en serio" y la comisión directiva a una asamblea de carácter provincial.
"La reunión de la semana pasada no tuvo otro fin ni otro sentido que el gobierno ganara tiempo", aseguró, convencido de que el anuncio de los descuentos es "una provocación" y el aumento por decreto refleja "una actitud autoritaria".
"El gobierno provincial reproduce la política de (el ministro de Educación nacional, Alejandro) Finocchiaro, cerrando la paritaria por decreto", afirmó Terés.
A nivel local, una asamblea con más de 200 delegados resolvió la semana pasada "repudiar" la actitud del gobierno provincial y marchar esta semana junto a otros gremios (entre otros, ATE, Siprus y Coad) desobligando a los alumnos entre las 10 y las 14.
Hoy definirán junto al resto de los sindicatos si la medida se llevará finalmente adelante el miércoles o el jueves próximos.