"Es un proyecto maravilloso y no es un proyecto que no se va hacer". Por primera vez en mucho tiempo, el ministro de Cultura santafesino Jorge Llonch se refirió no solo a la coyuntura del Museo de Bellas Artes Juan B. Castagnino en materia edilicia, sino además a las obras de ampliación que estaban adjudicadas y para iniciarse, pero que en febrero de 2021 fueron suspendidas por la provincia. El funcionario afirmó que en estos días pidió a la Intendencia "un plan ejecutivo con las obras urgentes" que son necesarias para el edificio de Pellegrini 2022 y dijo estar en contacto con el ministro de Cultura de la Nación, Tristan Bauer, para estar "encina de este tema". El funcionario prometió "ver la posibilidad de retomar el proyecto de ampliación y al menos dejarlo ya licitado este año, como se hizo con (el centro cultural de) Salta 2141 que también era una obra pendiente para la ciudad".
La concreción o no de la iniciativa de ampliación de la sede del Castagnino es una discusión que se reedita cada vez que el edificio actual, levantado en 1937 para albergar 400 obras de arte y que en la actualidad tiene en su colección unas 5 mil, muestra la necesidad de intervención. Y eso sucedió en febrero de 2021 y la semana pasada, cuando las filtraciones por las fuertes lluvias obligaron a retirar obras de arte de la planta baja para preservarlas del agua y la humedad.
Si bien el municipio, a través de la Coordinación de Museos y Bibliotecas de la Secretaría de Cultura municipal, ya intervino la semana pasada para la revisión del estado de las membranas y la colocación de redes de protección para las palomas que suelen ser un problema que agrava la situación de los desagües en los techos, ahora el Ministerio de Cultura provincial definió también intervenir en el tema.
Si bien el ministro de Cultural dejó en claro que el mantenimiento del espacio corresponde a la ciudad y la provincia cuenta con más de 350 museos a lo largo y ancho de Santa Fe, señaló que la situación no solo lo tiene en contacto con el municipio, sino incluso con el ministerio de Cultura de la Nación a través de las áreas de Patrimonio y Museos.
En lo inmediato, y en relación a las necesidades más urgentes de la infraestructura del museo, Llonch afirmó a La Capital que se puso en contacto con el coordinador de Gabinete del municipio, Rogelio De Biassi.
"Le pedimos que nos envíe un proyecto ejecutivo para resolver lo urgente, para que no haya en el edificio filtraciones de ningún tipo porque creo que si bien podemos pensar en el proyecto madre, lo que no puede pasar, y que es una preocupación de todos, es que tengamos esa situación sabiendo que abril será un mes de muchas lluvias", señaló el funcionario.
Volver a la idea de la ampliación
Lo que por primera vez en toda la gestión planteó el responsable de Cultura es la posibilidad de retomar el proyecto original de ampliación del museo, ese que fue elaborado durante la gestión del ex gobernador Miguel Lifschitz, licitado y adjudicado sobre el final de su mandato y cuyas obras nunca se iniciaron.
"Es un proyecto maravilloso y es lamentable que no se haya hecho", dijo el ministro. En su momento la gestión Perotti consideró las obras "no prioritarias" y el ministro se refirió una y otra vez a las necesidades presupuestarias que generó la pandemia de Covid-19. "Tanto yo como la ministra (de Obras Públicas) Silvina Frana lamentamos mucho no poder haber hecho ese proyecto en la ciudad", dijo.
En ese contexto, y en el marco de las conversaciones que aseguró que mantuvo con su par nacional, afirmó su voluntad de retomar la idea original de renovación integral y ampliación del espacio del parque Independencia, un edificio que alberga la segunda colección de arte del país solo presidido por el Museo Nacional de Bellas Artes.
"Ahora vamos a evaluar en lo que queda del año si podemos poner parte del presupuesto para iniciar esa obra de ampliación", señaló Llonch a este diario, aunque admitió una charla aún pendiente con el gobernador y su intención de sentar a una misma mesa para ese proyecto no solo al intendente Pablo Javkin, sino también a su par nacional.
"Si nos entendemos todas las partes y nos ponemos en la misma sintonía podemos por lo menos dejar puestas en marcha las licitaciones", señaló el funcionario y remarcó como caso testigo la obra pendiente de Salta 2141 donde semanas atrás se licitó la construcción de un edificio para un centro cultural. "Es algo en que nos vamos a poner a trabajar y que lamentablemente no pudimos hacer por el tema del Covid, pero que queremos retomar trabajando juntos, viendo la factibilidad de dejarlo ya puesto en marcha", remarcó.
El proyecto original
El futuro del edificio del Museo Castagnino, el primero de la ciudad levantado por Hilarión Hernández Larguía y Juan Newton, se decidió en 2017 a través de un concurso nacional que ganaron los arquitectos cordobeses del estudio Accotto, Barrio, Carballo y Errasti, que en ese momento se llevaron el primer premio del certamen organizado en ese momento en el marco del 80º aniversario del museo.
La idea central planteada por los profesionales fue la construcción de un nuevo volumen que rodera por dos laterales al edificio original de 1937.
Así, hacia la parte trasera, una de las nuevas extensiones albergaría las nuevas salas, además de los depósitos y reservas museográficas que son una de las principales urgencias actuales. En tanto, por el otro lado, hacia uno de los laterales, estarán las áreas más públicas: un auditorio y otra de exposiciones. Ambos bloques, diferenciados en función, se conectarán al edificio ya existente en un "fuelle" que articularía las construcciones de las diferentes épocas.
Las obras desde el inicio fueron planteadas en tres etapas. En junio de 2019 llegó a licitarse la primera fase, que consistía en la ejecución de la estructura de hormigón armado de ambos bloques, que ya había sido adjudicada a la empresa Epreco SRL, una delas once que habían sido parte del proceso.
Lo cierto es que actualmente, en su edificio original, el Castagnino cuenta con una superficie de algo más de 2.600 metros cuadrados y con las obras previstas en ese proyecto -al menos por ahora trunco- se sumarán otros 3.817 para nuevos usos técnicos, salas de exposición y espacios culturales.
Así, estaba previsto que el edificio supere los 5.800 metros. Esa dimensión no solo lo convertiría en el de mayor dimensión del país luego del Museo de Bellas Artes, sino que además lo dotaría de tecnología de seguridad y control medioambiental para albergar muestras internacionales; un límite que aún tienen sus salas.