La Biblioteca Argentina Dr. Juan Alvarez, que se inauguró con bombos y platillos el 23 de mayo, aún no está funcionando. Sólo se puede utilizar la sala de lectura, pero no están disponibles los libros para consultar ni tampoco los diarios antiguos que guardaba la Hemeroteca. Además, todavía no está instalado el mobiliario para la atención al público y no hay internet. No obstante, prometieron que en noviembre estará todo listo.
El edificio quedó impecable. Pero, quien piense que allí puede consultar algún libro o material de estudio se equivoca. Hace cuatro meses que la biblioteca volvió a abrir sus puertas, pero sólo como sala de lectura.
En el hall de ingreso, dos mujeres con dos escritorios improvisados comunican a los visitantes que por ahora no se pueden consultar libros. "Van a tardar varios meses en restablecer el servicio", explican y brindan a los estudiantes las direcciones de otras bibliotecas de la ciudad que sí están funcionando.
La sala de lectura conserva su esplendor original y allí sólo se escucha el movimiento de las páginas de los libros y apuntes, que cada visitante se lleva para aprovechar el lugar.
Carla es estudiante de Medicina, y frecuenta la biblioteca. "El único problema es que te tenés que llevar todos los libros, porque no te pueden prestar ninguno", comentó en diálogo con La Capital. "Lo bueno es que hay mucho silencio, pero no podés entrar con el mate, ni nada para comer. A veces no queda lugar porque hay mucha gente grande que aprovecha a leer el diario, sobre todo a la mañana. Es un sitio ideal para encontrar silencio", destacó.
Catalina, estudiante de Derecho, también aprovecha la sala de lectura de la biblioteca. Contó que la remodelación del espacio ayuda a la concentración, porque entra más luz, ya que arreglaron las ventanas. Ella también llevó siempre el material de estudio y no necesitó pedir ningún libro.
En tanto Candelaria, otra estudiante que también frecuenta el lugar, contó a este diario que en su caso alguna vez intentó consultar un libro, pero recibió la respuesta que se les da a todos: "Todavía no está habilitado el préstamo".
De todos modos, las estudiantes agradecieron que el lugar esté limpio, calefaccionado en invierno y refrigerado en verano.
Las promesas
Desde la Secretaría de Cultura de la Municipalidad explicaron que "en la biblioteca se están finalizando los trabajos para restablecer el servicio de internet, acorde a la nueva arquitectura del edificio". En este sentido, prometieron que la semana próxima se completará la conexión del tendido de fibra óptica pública con la red del edificio. Posteriormente, se podrán configurar las computadoras para atención a los usuarios. "Respecto del mobiliario, ya se encuentra instalado y en uso en su gran mayoría. Restan colocar los muebles para la atención al público, y algunas bibliotecas que serán de acceso abierto", agregaron. Paralelamente, continúa la mudanza de las oficinas al nuevo edificio (algunas aún se encuentran funcionando en la casa anexa, espacio que se alquiló para no interrumpir el funcionamiento de la institución durante el tiempo de obra). De esta forma, se está finalizando con la etapa posterior a la inauguración del edificio, que contempla tanto el restablecimiento de los servicios tradicionales, como los que debieron adaptarse a la magnitud de la obra de restauración y ampliación del centenario inmueble. Mientras tanto, se le está dando otro uso a la Biblioteca, como un espacio para la realización de actividades culturales. Se dictan talleres y funcionan los boxes de investigación, las oficinas de trabajo grupal y el servicio de lectura accesible, que recientemente celebró 25 años de funcionamiento con la visita de María Kodama. El salón de usos múltiples desarrolla programaciones diversas, como proyecciones que formaron parte del 26º Festival de Cine Latinoamericano de Rosario; la entrega de subsidios a 23 bibliotecas populares de la ciudad o el ciclo Club de Lectura, que en este momento aborda el género novela policial, a cargo del periodista y escritor Osvaldo Aguirre.
La restauración del edificio, de pasaje Alvarez y Paraguay, se realizó con el objetivo de optimizar el funcionamiento de la biblioteca, que dispone de más de 200.000 libros.
Numerosa actividad en otros archivos
Como la Hemeroteca de la Biblioteca Argentina tampoco está disponible, llueven las consultas a otros archivos. Tal es el caso del que funciona en La Capital donde estudiantes e investigadores llaman y realizan consultas por escrito sobre ejemplares antiguos.
Según aseguraron desde la Secretaría de Cultura “se están trasladando los tomos de los depósitos temporales, y se está reordenando el material en sus depósitos definitivos, a fin de restablecer el servicio paulatinamente desde mediados del mes de noviembre”. En tanto, los investigadores y estudiantes que necesiten consultar diarios, se pueden dirigir también al Museo Histórico Julio Marc del parque Independencia, donde se pueden consultar ejemplares periodísticos desde 1940 en adelante. En tanto, en la Biblioteca de Mujeres, ubicada en 3 de Febrero 726, hay diarios más antiguos.