Un automóvil particular en el que se trasladaban cuatro agentes de la Policía de Investigaciones (PDI) atropelló y mató ayer a una nena de tres años en la intersección de Flammarión y Gutiérrez, en la zona sur de la ciudad. El hecho provocó una gran conmoción en la zona y es investigado por la fiscal de Homicidios Culposos en turno, Valeria Piazza Iglesias.
Según consignaron fuentes oficiales, todo se desencadenó cerca de las 15. A raíz del impacto, la nena sufrió heridas de gran consideración y debido a su estado de gravedad no pudo ser recuperada por los profesionales que actuaron en el Hospital Roque Sáenz Peña, el centro de salud más importante de la zona, y más cercano al sitio del accidente.
La víctima fatal fue identificada como Ailén Eluney Díaz.
Fiscalía destacó además que el siniestro sucedió en Flammarión y Gutiérrez, un sector de viviendas informales en el que varias familias estaban transitando una tarde como muchas, pero pasadas las 15 la calma se transformó en una verdadera tormenta.
La pequeña jugaba con su abuela en la vereda, entre algunas sillas, cuando fue arrollada por un auto particular en el que se trasladaban cuatro agentes de la PDI.
Piazza Iglesias destacó que "el auto realizaba tareas de investigación para la PDI, por lo que las pericias de rigor estarán a cargo de Gendarmería y las fuerzas federales".
Y además aseguró que "las cuatro personas que se trasladaban en el vehículo fueron sometidas a los exámenes médicos correspondientes a la investigación judicial, entre ellos tests de alcoholemia y alcoholuria".
Seguramente, los resultados de estos análisis podrían direccionar los trabajos de investigación, o servirían por los menos para ir descartando algunas hipótesis. Por el momento, no se descarta ningún hilo de conducción.
Según apuntaron testigos ocasionales en el lugar, la pequeña estaba sentada en la vereda junto a su abuela y fue embestida cuando pasó un auto particular en el que viajaban los cuatro efectivos de la policía.
Vecinos contaron que fue el propio conductor del coche el que llevó a la niña hasta el Roque Sáenz Peña.
Pero más allá del rápido traslado al efector, los profesionales no pudieron salvarle la vida y falleció por los severos politraumatismos.
Dolor en la cuadra
La escena generó un clima de profundo dolor en las cuadras de la zona.
Vecinos y amigos de la familia no podían contener las lágrimas al enterarse de lo sucedido.
Por eso, a medida que pasaban las horas, y muchos regresaban de sus tareas laborales, se acercaban al lugar del accidente para conocer algunos detalles más de lo ocurrido, y también para brindar contención y apoyo a la familia de la pequeña Ailén.
Los familiares trasladaron su bronca hacia los agentes de policía que se quedaron protegiendo la zona del siniestro y realizando las pericias y estudios correspondientes para poder darle más elementos concretos a la investigación que lleva adelante la fiscalía.
Para tener más precisiones del tenso episodio que conmovió la zona sur, y tratar de descubrir las circunstancias en que se produjo, Piazza Iglesias estuvo en el hospital Roque Sáenz Peña, y también en el lugar para realizar los análisis de rigor, las primeras pericias, y también les tomó testimonios a vecinos y familiares.
"La abuela nos comentó que el auto no venía a alta velocidad", dijo minutos después como para descartar esa posibilidad en el proceso judicial.
Según el informe policial, la nena ingresó al Hospital Roque Sáenz Peña con un paro cardiorrespiratorio y severos politraumatismos en miembros, tórax y abdomen, que desembocaron en la muerte.
El conductor del auto quedó demorado, a disposición de las medidas de la división judicial, en espera de los exámenes y medidas de rigor.
Fuentes consultadas por La Capital explicaron ayer que la PDI suele utilizar vehículos no identificables para llevar adelante investigaciones en distintos barrios de la ciudad, ya que deben pasar inadvertidos.
Un hecho similar, hace menos de una semana
Un hecho de similares características sucedió el sábado pasado, cuando una nena de 5 años murió tras ser atropellada por un auto en la zona de Casiano Casas al 2000, en el norte de la ciudad. La pequeña falleció al llegar al Hospital de Niños Víctor J. Vilela debido a las graves heridas que sufrió. Aquel triste episodio ocurrió en horas del mediodía, cuando la niña estaba por cruzar la calle, acompañada de su madre. En ese momento fue embestida por un vehículo que, según los testigos, se desplazaba a alta velocidad y dejó una evidente marca de frenado en el pavimento.
Repletos de ira, sumamente alterados tras el accidente, un grupo de vecinos incendiaron el coche, un Nissan de color gris, y también intentaron golpear al conductor, quien fue detenido y trasladado a la comisaría 30ª, donde también se produjeron algunos incidentes. En ese marco de tensión, la nena fue trasladada en un móvil policial al Hospital de Niños Zona Norte, pero debido a las complejidades que presentaba ese tipo de lesiones (traumatismo de cráneo muy grave y heridas en otras partes del cuerpo), fue derivada al Hospital de Niños Víctor J. Vilela, con un final trágico.