Un vez más, Rosario se movilizó masivamente contra la violencia machista en el marco del Día Internacional de la Mujer. Este 8M otra vez la ciudad vibró por la reivindicación y visibilización de la lucha contra las desigualdades y violencias.
Leonardo Vincenti / La Capital
Un vez más, Rosario se movilizó masivamente contra la violencia machista en el marco del Día Internacional de la Mujer. Este 8M otra vez la ciudad vibró por la reivindicación y visibilización de la lucha contra las desigualdades y violencias.
Con varias actividades desde temprano y una movilización que comenzó a las 17 hacia el Monumento Nacional a la Bandera, mujeres, lesbianas, travestis, trans, intersex, identidades no binarias, originarias, afro, marrones y discas volvieron a copar las calles.
Desde temprano la plaza de Santa Fe y Dorrego fue este 8M el principal escenario donde las organizaciones que integran el Comité de Articulación Lesbotransfeminista pusieron en marcha las actividades acordadas en asambleas previas para este nuevo paro internacional. En ese sector de la ciudad hubo una feria transfeminista y un festival que contó con la participación de artistas.
La marcha, como cada año, recorrió el centro de la ciudad para tener como punto de cierre el Monumento Nacional a la Bandera. El itinerario de la movilización fue Dorrego, San Luis, Buenos Aires y Córdoba para ingresar al Monumento por los costados desde la llama Votiva.
>> Leer más: En un día especial, Central homenajeó a sus mujeres
En el Patio Cívico, la lectura de la proclama acordada por las organizaciones integrantes del comité cerró la jornada de feria, festival y movilización por los derechos de mujeres, lesbianas, travestis, trans, intersex, identidades no binarias.
“Hoy las mujeres y diversidades volvimos a ganar las calles cómo lo hacemos desde hace años", sostuvo Irene Gamboa, referente del movimiento de mujeres de Rosario y militante de la agrupación Pan y Rosas en el Frente de Izquierda, y añadió: "Este año salimos para gritar por las más de trescientas mujeres arrebató la violencia machista. Salimos porque hace dos años desaparecieron a Tehuel, un pibe trans que salió a buscar laburo y no volvió nunca más y ningún gobierno se encargó de buscarlo. Marchamos porque queremos que se aplique la ILE sin restricciones y para que no avancen las organizaciones anti derecho como Gravida en la provincia de Santa Fe. Denunciamos el presupuesto de ajuste de Sergio Massa, que al compás del FMI recortó un 10% al presupuesto del Ministerio de Género".
Señaló además a "un gobierno que no para de ajustarnos y lamentablemente ese ajuste tiene cara de mujer: el 60% de las mujeres que perciben salarios están por debajo de la línea de pobreza. Pero también rechazamos ese discurso de odio de la derecha contra les trabajadores desocupados que también le marcan agenda al gobierno, que ya recortó 160.000 potenciar trabajo, la mayoría a jefas de hogar. Razones sobran para marchar y esta será también una marcha contra el ajuste de los gobiernos”.
Por su parte Celina Tidoni, abogada de DDHH y parte de Pan y Rosas, agregó: “Los anuncios de Alberto Fernández en verdad son preocupantes. Esta movilización en nuestro día y por nuestros derechos también es una respuesta de repudio a la militarización que van a llevar adelante. La situación en los barrios es alarmante, pero ningún gobierno quiere tomar medidas de fondo. No es la primera vez que desembarcan fuerzas federales, sin embargo el negocio y la violencia aumentó".
"Todas las fuerzas están implicadas, así como los gobiernos y la Justicia. Más fuerzas armadas en las calles significará mayor represión y persecución en los barrios. Un plan en serio contra el narcotráfico tendría que apuntar a los grandes empresarios y sacan la droga por los puertos de Rosario, por eso seguimos planteando que hay que ir por la nacionalización de los puertos, por ejemplo”, agregó.
La dirigente del Partido Obrero en Rosario Carla Deiana sostuvo que las mujeres trabajadoras y desocupadas organizadas con la Unidad Piquetera movilizaron este 8 de marzo "de manera independiente a las organizaciones del gobierno. El Ministerio de la Mujer no resolvió ninguno de nuestros reclamos más sentidos. No existe la asistencia a las víctimas de violencia y el Programa Acompañar fue una estafa que no le llegó a nadie. En Santa Fe, los «puntos violetas» de Perotti son invisibles".
La socióloga, profesora y referente del Frente de Izquierda Unidad en Santa Fe indicó que "las mujeres que quieren denunciar violencia doméstica o el abuso de alguno de sus hijos o hijas tienen que atravesar un calvario revictimizante, que al final del camino tampoco ofrece ninguna garantía de protección real y efectiva, ni mucho menos de justicia. Los pocos dispositivos que existen están fuertemente precarizadas, sin dar respuestas de fondo. El ajuste y el aumento de la violencia de género van de la mano".
En tanto, Melisa Molina, del Polo Obrero de Rosario, remarcó que "el aumento de la pobreza y los bajos salarios que golpean más fuertemente a las trabajadoras son factores que atan a las mujeres a los hogares violentos, sobre todo si tienen hijos a su cargo. Esta vulnerabilidad enorme, de no saber si vas a comer o no, también es el caldo de cultivo de la captación a redes narco. La tarea de rescatar a la enorme cantidad de niñas, niños y adolescentes atrapados por las redes narco recae también sobre las mujeres pobres, que pelean sin ningún tipo de asistencia estatal. Entre la protección activa del delito de parte de la policía, del poder judicial y político, y la ausencia completa de una salida a la miseria creciente, es que crece un listado luctuoso donde se combinan múltiples violencias".