Dos balsas de una expedición internacional que busca conocer los antiguos métodos de navegación fueron bautizadas en el puerto de El Callao y quedaron listas para zarpar en un viaje de ida y vuelta desde Perú hasta la isla de Pascua en Chile.
Dos balsas de una expedición internacional que busca conocer los antiguos métodos de navegación fueron bautizadas en el puerto de El Callao y quedaron listas para zarpar en un viaje de ida y vuelta desde Perú hasta la isla de Pascua en Chile.
La expedición llamada Kon Tiki 2 está inspirada en la realizada en 1947 por el científico noruego Thor Heyerdahl quien junto a cinco compatriotas, expertos en transmisiones radiales, ingeniería y navegación, partieron de El Callao en una balsa llamada Kon Tiki, que en lengua quechua significa Dios Sol, y tras 100 días llegaron a la Polinesia francesa.
Las naves bautizadas ahora como Túpac Yupanqui y Rahiti Tane fueron construidas en los astilleros de la Armada peruana con la madera de 44 árboles balso traídos desde Ecuador, según el sitio de internet de la expedición, tras un mes de trabajos en los astilleros de la empresa Servicios Industriales de la Marina, ubicados en la base naval del Callao. Tienen siete metros de ancho y 17 metros de largo y una capacidad de carga de 20 toneladas. Carecen de motor y remos. El timón será reemplazado por la denominada wara, un tablón que se introduce desde la balsa hacia el mar y, según su giro, marca la dirección de navegación. Para su construcción, realizada por noruegos expertos en naves vikingas, se tomaron como referencia los grabados que recopilaron cronistas españoles del siglo XVI y la nave Kon Tiki de Heyerdahl.
Las balsas navegarán durante seis semanas alrededor de 5.000 kilómetros por el Pacífico hasta llegar a la isla de Pascua y contarán con comunicación y asistencia médica vía comunicación satelital. Los 22 navegantes, la mayoría noruegos, se alimentarán principalmente de pescado y tubérculos secos.
Kari Dalh, una miembro de la Sociedad Noruega de Rescate Marino y capitana de la balsa Rahiti Tane, dijo “ahora estamos arreglando todo esto, es mucho trabajo hacer las balsas tradicionales de Perú, es muy divertido aunque es duro, pero es un trabajo bueno”.
La expedición también documentará en su travesía las concentraciones de plástico existentes en el Pacífico de Perú y en zonas marítimas cercanas a la isla de Pascua.
La expedición cuenta con el apoyo del Instituto noruego Thor Heyerdahl, empresas privadas y las Armadas de Perú y Chile.
En una de las balsas viajarán solo hombres, en la otra la tripulación será mixta. La alimentación será a base de pescado, alimentos secos y chuño. También colectarán agua de lluvia. Para el regreso, la expedición contará con tres miembros más.
Si bien navegarán con la fuerza del viento y la dirección de las waras, las balsas contarán con tecnología: comunicación satelital y radiobaliza para que las autoridades marítimas pueden monitorear el viaje. Linares, de la Marina de Guerra del Perú, explicó que se ha coordinado para que la armada de Chile haga el monitoreo respectivo cuando Kon Tiki II ya esté en aguas de ese país.
“La observación científica de las aguas cobrará relevancia porque se hará en pleno fenómeno de El Niño”, dijo la noruega Kari Dahl, capitana de una de las balsas.