Un joven mago español sorprendió al mundo al "teletransportarse" desde los estudios donde se emitía el programa, en Barcelona, hasta el mismísimo centro de la ciudad de Nueva York.
Según publicó el diario La Vanguardia, el programa de TV "En el aire", conducido por Andreu Buenafuente, invitó al joven prestidigitador Antonio Díaz, más conocido como Mago Pop
Luego de realizar un fantástico truco con una moneda, Pop utilizó una pelota para elegir a sus "víctimas" entre el público y a cada uno le pidió una cosa: una carta, el nombre de una ciudad, una comida, una palabra, un objeto personal y un celular.
Nadie sabía lo que iba a pasar hasta que el mago se introdujo en una "caja mágica", la "Time Machine", y desapareció.
Instantes después, en una gran pantalla ubicada sobre el fondo del estudio se vio cómo el mago salía del interior de una valija apostada en las puertas de un hotel.
"Algunos pensaréis que esto está grabado", dijo el ilusionista, "pero si estuviese grabado, ¿cómo iba a tener esta carta que es la que ha elegido Berto?".
El mago siguió con su interrogatorio al público para demostrar que en verdad se había "teletransportado"
"Quizás podría haber grabado esto con las 52 cartas pero, ¿y si os digo la palabra croqueta?". Ese fue el término elegido por una joven del público elegida al azar.
"Podríais pensar que estoy en un chroma, pero ¿acaso esto es un chroma?" y Pop salió corriendo hasta ubicarse en pleno Times Square, en el centro de la Gran Manzana, que fue la ciudad elegida por otro voluntario. Se compró un hot dog y enseñó el celular y el paquete de pañuelos descartables que le acababan de dar en directo otros dos elegidos de entre el público. A los pocos segundos, Antonio Díaz dijo "ya es tiempo de volver" se metió de nuevo en la valija y apenas segundos después reapareció en el estudio.
El broche de oro llegó cuando el mago le pidió a la chica que le había dejado el celular que mirase su aparato para comprobar que le había enviado una localización por Whatsapp donde se veía perfectamente que había estado hacía unos segundos en el corazón de Nueva York.