La muerte de la Reina Isabel II de Inglaterra dio lugar a un nuevo capítulo de la grieta infinita y corrosiva en la que la sociedad argentina roza la enfermedad. Esta vez, el cruce entre el diputado nacional de Juntos por el Cambio Fernando Iglesias y el escritor, historiador y periodista Martín Caparrós y el canal volvió a ser Twitter.
Si bien no era la primera vez que se sacaban chispas en la red social del pajarito azul, el legislador —fiel a su estilo confrontativo— encendió la mecha para el intercambio de chicanas que fueron y vinieron, aunque, conforme a lo que se pudo leer en las respuestas, quien quedó sin palabras pareció ser el licenciado en Educación Física.
"¿En serio vamos a pasarnos tres o cuatro días hablando de una momia inglesa?" —se pregungó el escritor en su cuenta de Twitter. Y entre tantas respuestas agraviantes con claras —y erróneas— intenciones de vincularlo al peronismo, surgió Iglesias.
"Lugares comunes del boluprogre tribunero argento. Dejá pasar uno, Caparrós", le respondió el legislador.
Rápido de reflejos, pero sin perder la cordura, Caparrós devolvió: "Disculpe, señor diputado Iglesias. No le quise preguntar para no molestarlo, porque debe estar muy ocupado trabajando por la patria -y cobrando de ella. Pero la próxima le prometo que antes de decir nada le pido permiso".
"No hace falta que me pida permiso para decir lo que piensa, estimado. Hable con su gobierno, y listo. Ah! Puede ver mi trabajo legislativo en mi tweet fijado, todos los meses. ¿Cómo va lo suyo con la mesa del hambre? ¿Avanza? ¿Qué avanza más, la mesa o el hambre?", chicaneó Iglesias.
Sin embargo, Caparrós pareció dejarlo en posición adelantada. "Se ve que no está muy al tanto, diputado. Nunca formé parte de ninguna mesa del hambre. Solo estuve presente en su lanzamiento, y eso fue hace casi tres años", reveló. Y remató con agudeza: "Quizá le convenga leer los diarios. Alguno, por lo menos. Twitter solo no alcanza".