Prácticamente la totalidad de España se encontraba este miércoles bajo alerta por una ola de calor extrema que empujó los termómetros a temperaturas por encima de 45 grados, mientras que en Francia registraba temperaturas superiores a los 30 y Portugal con más de 40º, y se espera que este calor sofocante se intensifique y extienda en toda Europa occidental, indicó la Organización Meteorológica Mundial.
El fenómeno, que comenzó el fin de semana pasado en España y se extenderá al menos hasta este domingo, se traducirá este miércoles en temperaturas “sofocantes” en todo el país, con regiones como Andalucía, Extremadura o Galicia bajo alerta roja, la máxima, advirtió la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Salvo el archipiélago atlántico de Canarias, todas las otras regiones españolas fueron colocadas bajo alertas de diversos niveles por el calor.
A las 18 hora local, los termómetros registraron 45,6 grados en Almonte (Andalucía) y 45,4 en Olivenza (Extremadura), mientras que en varias localidades sobrepasó los 44 grados.
El jueves “se espera que sea el día álgido de este episodio de ola de calor”, advirtió la Aemet. Sin embargo, también aclaró que, en principio, no se debería batir el récord absoluto de 47,4 grados, registrados en agosto de 2021 en Montoro, cerca de Córdoba.
Una temperatura máxima de 43,9 grados se registró el martes en Mérida, ciudad en Extremadura, cerca de Portugal, pero esa podría superarse con los 44 grados esperados en Badajoz (Extremadura) o Córdoba (Andalucía).
La ola de calor que se instaló en Europa occidental “afecta principalmente a España y Portugal, pero está previsto que se intensifique y extienda”, declaró la portavoz de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Clare Nullis.
Estas temperaturas extremas producen sequías e impactan a los glaciares en los Alpes, advirtió la vocera, una semana después del desprendimiento de una parte del glaciar italiano de la Marmolada, que dejó once muertos.
En Francia, la ola de calor durará al menos hasta inicios de la próxima semana y en el suroeste del país se esperan temperaturas de hasta 39 grados.
La primera ministra, Elisabeth Borne, instó a su gobierno a movilizarse frente al “rápido impacto” del calor “en la salud de la población, en particular de los más vulnerables”.
Portugal, un horno
En tanto, Portugal seguía sufriendo este miércoles un calor agobiante con temperaturas por encima de los 40 grados. Por la ola de calor, junto al déficit de precipitaciones en la región en lo que va del año, el riesgo de incendios es “extremo”, según los servicios de prevención y extinción de incendios forestales.
Una persona murió en un incendio en la región de Aveiro (norte), según los servicios de emergencia.
El centro del país, presa de las llamas desde hace varios días, sigue siendo la zona más afectada por los incendios forestales, que volvieron a activarse este martes por la tarde debido al calor y el viento.
En España, al menos 3.500 hectáreas ardieron en una zona montañosa ubicada entre Extremadura y Castilla y León por un incendio que logró ser estabilizado por los bomberos, que batallaron contra las llamas toda la noche, informaron las autoridades regionales.
Además, al noroeste de Madrid, unas 500 personas fueron evacuadas preventivamente por otro incendio en vías de ser controlado.
En Francia, otros dos focos continúan activos desde el martes y ya quemaron 1.700 hectáreas de bosques en la región de Burdeos, al suroeste del país, y debieron evacuar a unos 6.000 acampantes de forma preventiva.
En el Reino Unido, el servicio meteorológico emitió una alerta naranja ante una “ola de calor extrema” a partir del domingo, con temperaturas superiores a los 35 grados.