El empresario paraguayo Carlos Avila, creador del sistema arancelado de televisación del fútbol argentino, falleció ayer, a los 77 años, en la ciudad de Buenos Aires.
El empresario paraguayo Carlos Avila, creador del sistema arancelado de televisación del fútbol argentino, falleció ayer, a los 77 años, en la ciudad de Buenos Aires.
El ex accionista de Torneos y Competencias —empresa que continúa con participación en la comercialización del fútbol—, sufrió una afección coronaria y se hallaba internado en el Instituto del Diagnóstico desde hace una semana.
Nació en Asunción, en 1942 y llegó a la Argentina cuatro años más tarde. Trabajó en la industria de la publicidad y en 1982 tuvo su primer contacto con la televisión cuando produjo un programa de golf para Canal 2.
Alcanzó su mayor suceso comercial con la creación de “Fútbol de Primera”, en 1985, el programa que conducían Marcelo Araujo y Enrique Macaya Márquez y que se convirtió en el signo de una época en la historia del fútbol televisado.
El salto ocurrió en 1991 cuando, tras una crisis económica en la AFA, se adueñó por seis años los derechos exclusivos de la televisación del fútbol argentino (licencia que luego se extendió hasta 2014).
Aquel privilegio, que clausuraba toda imagen del deporte más popular hasta tanto no se emitiera el programa de Canal 13 los domingos a la noche, expresó un tiempo de la Argentina y de las relaciones entre los medios y el poder político. Julio Grondona, presidente de AFA, fallecido en 2014, fue su aliado estratégico. El fútbol fue -entonces- territorio exclusivo de un grupo de medios privado.
Ante la necesidad de encontrar pantalla para el negocio del que se había apropiado en forma exclusiva, creó la señal deportiva TyC Sports. También fue accionista de Canal 9 y Canal 2. Tuvo una radio (La Red), un diario (El Gráfico), una línea aérea, manejó gran parte de la comercialización en la vía pública y trajo al país a la señal Fox Sports. Su nombre se convirtió en sinónimo de fútbol y poder.
Con el tiempo se transformó en una figura popular, un personaje más de la farándula. Su legado empresario, sin embargo, continúa vigente. El presidente Mauricio Macri, con un pasado también ligado al fútbol, lo despidió a través de Twitter y lo definió como “un entusiasta que hizo un aporte histórico al fútbol argentino”.
Por Eugenia Langone
Por Leo Graciarena