Nueva York.- Suspendidos temporalmente del trabajo, bromas de mal gusto,
rechazados por sus compañeros... Estos son algunos de los casos de discriminación que han sufrido
ciudadanos mexicanos en Nueva York, a causa del brote de la nueva gripe A(H1N1).
De momento, ninguno de los casos se han denunciado formalmente, sino que las propias víctimas de
la discriminación relataron su experiencia a algunas asociaciones mexicanas de la ciudad.
El director de una de éstas, Tepeyac, Joel Magallán, explicó a dpa el caso de un joven que
trabaja en la construcción: “Dijo que el contratista para la empresa que trabaja necesitaba
gente para una nueva construcción, pero el dueño le pidió que no contratara mexicanos por miedo a
contagiarse de la gripe”.
Magallán supo de este caso porque el joven asiste a las clases de inglés que ofrece Tepeyac y
comentó lo sucedido a su profesor. Entonces, el director del centro decidió entrevistarse con el
joven para saber qué había sucedido exactamente y estudiar si se podía emprender algún tipo de
acción legal. “Tengo que consultar con el abogado y ver qué se puede hacer”, señaló
Magallán.
Por otro lado, el director de Tepeyac explicó que también se dieron casos de “bromas de
mal gusto” entre compañeros de trabajo. “En el trabajo siempre hay rencillas y algunos
aprovecharon lo de la gripe para hacer comentarios a compañeros mexicanos que no se pueden
considerar bromas”, denunció.
Otra de las asociaciones conocedoras de casos de discriminación es Fama, la Federación de
Asociaciones México-Americanas que agrupa 78 organizaciones del noroeste del país y que tiene la
sede en Manhattan. El vicepresidente de la organización, popularmente conocida como Casa Puebla,
Carmelo Maceda, explicó a dpa que tres mexicanos fueron a la federación para pedir orientación para
buscar trabajo porque fueron suspendidos temporalmente de la fábrica que los empleaba por miedo al
contagio del H1N1.
“Sus compañeros de trabajo tenían miedo a contagiarse, aunque ninguno de los tres tenía
síntomas de gripe y ni siquiera viajaron a México recientemente”, relató Maceda. “Ante
la presión de los trabajadores, el dueño tuvo que suspenderles temporalmente hasta que el tema de
la epidemia se calmara”.
“Esta situación junto con la crisis económica agrava más el problema para encontrar un
trabajo”, puntualizó Maceda.
Otro de los casos que conoce es el de un chico que decidió dejar el trabajo de manera
voluntaria en la construcción porque sus compañeros no querían compartir las herramientas de
trabajo con él por miedo a la gripe.
El brote de la nueva gripe provocó, incluso, que Casa Puebla decidiera suspender el tradicional
festival del 5 de Mayo que se celebra cada año en el barrio de Queens y al que acuden miles de
personas.
“Tuvimos que posponerlo porque estábamos preocupados, ya que al festival acuden unas
200.000 personas y no podemos asumir la cobertura sanitaria de todos ellos y muchos de ellos no
tienen seguro médico”, justificó Maceda. “Muchas de las personas que vienen al festival
son indocumentados y optan por tomar medicación de las tiendas porque tienen miedo del costo que
supone ir al médico”.
“Nos arriesgábamos a una infección grande”, apuntó Maceda, que comentó que, para más
“inri”, el festival se celebraba en un parque cerca de los dos principales focos de la
infección en la ciudad, las escuelas de Saint Francis Preparatory y la PS 177.
De momento, Casa Puebla no va a iniciar ningún tipo de demanda formal, ya que “no hay
denuncias documentadas entre las manos”, pero asegura que, de haberlas, la federación hará
“lo que esté a su alcance”.
Ante los casos de discriminación, el cónsul de México en Nueva York, Rubén Beltrán, explicó a
dpa que el consulado no había recibido ninguna denuncia pero invitó a los afectados a “que lo
hagan saber al consulado para que se tomen las medidas necesarias y se puedan
documentar”.
El lunes, el subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de
Relaciones Exteriores de México, Juan Manuel Gómez-Robledo, había criticado en la ONU las actitudes
“xenófobas” contra mexicanos como el confinamiento en aeropuertos como pasó -aunque
Gómez-Robledo eludió dar nombres de países- en China.
“Defendemos la tolerancia cero”, dijo el cónsul Rubén Beltrán ante posibles casos de
discriminación.(DPA)