Dos tremendas explosiones en la zona portuaria sacudieron y destrozaron ayer parte de la capital libanesa, Beirut, y provocaron al menos 73 muertos y 3.500 heridos, según el gobierno, que aún no confirmó la causa definitiva del incidente pero ya decretó un día de luto para hoy. Hasta anoche seguían llegando personas muertas a los hospitales colapsados, tras ser socorridas.
El presidente de la república, general Micheal Aun, convocó a una "reunión urgente" del Consejo Superior de la Defensa. "Los responsables de esta catástrofe deberán rendir cuentas y pagar el precio", dijo el primer ministro Hassan Dibb en un discurso al país.
El alcalde de Beirut, Marwan Abboud, comparó la situación de daños y víctimas con Hiroshima, una de las dos ciudades japonesas a las que Estados Unidos atacó con bombas nucleares al final de la Segunda Guerra Mundial. "Es una ciudad devastada, como en la guerra. Los daños son enormes", dijo. "Esto me recuerda a Japón, a Hiroshima. Y Nagasaki. Nunca vi un daño de esta amplitud y tan catastrófico. Es una catástrofe nacional", concluyó.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que las explosiones "parecen ser un terrible ataque".
"Parece que lo fue a raíz de la explosión", sostuvo Trump en rueda de prensa. "Me he reunido con algunos de nuestros mejores generales y parecen creer que esto no ha sido un tipo de explosión de una fábrica", agregó. "Ellos, que saben más que yo, parece que piensan que fue un ataque. Que fue una bomba de algún tipo", manifestó.
Los videos que circulan en redes sociales son impactantes. Muestran una explosión y una gran columna de humo en la zona. Mientras la gente filmaba con sus celulares, llegó una segunda deflagración inmensa, brutal, ensordecedora y rojiza, cuya onda expansiva destrozó a Beirut como si una nueva guerra hubiese estallado en Líbano. Eran las 6 y 10 de la tarde del martes en la capital libanesa.
Aunque aún no hay una explicación oficial para las explosiones, el jefe de Seguridad Interna del Líbano, Abbas Ibrahim, explicó a la prensa, tras visitar la zona devastada, que los estallidos ocurrieron en el área portuaria en una sección que almacena materiales altamente explosivos, aunque no pirotecnia, como se había informado antes.
Al visitar el lugar de la explosión, el jefe de Seguridad Interna, Ibrahim, pidió calma ante la falta de certezas.
"No podemos adelantarnos a las investigaciones", dijo según replicó el canal de noticias ruso RT.
Sin embargo, el propio ministro del Interior, Mohammed Fahmi, lanzó una hipótesis ante la prensa.
"Debemos esperar a las investigaciones para saber cuál fue la causa de la explosión, pero la información preliminar indica que materiales altamente explosivos fueron confiscados hace años y hoy explotaron", aseguró el funcionario y agregó que la dirección de Aduanas "tendrá que explicar por qué". El canal de televisión Mayadeen, en tanto, citó al director de Aduanas quien afirmó que la explosión fue causada por toneladas de nitrato.
El número de muertos fue creciendo con el correr de las horas. Muchos heridos permanecían anoche atrapados aún en los edificios.
A los hospitales, en emergencia absoluta, muchos lesionados socorridos llegaron muertos. Diez bomberos de la municipalidad de Beirut estaban desaparecidos en esta detonación.
Aviones israelíes habían sobrevolado la ciudad por la mañana, según testigos del sur de Beirut, en medio de un tenso clima entre Benjamín Betanjahou (premier israelí) y Hezbollah. Normalmente los israelíes atraviesan el cielo de la capital en días de tensión entre ambos países, como ahora. Pero Israel extraoficialmente anunció que "nada tiene que ver con la explosión".
Aún antes que se supiera que sucedió, las autoridades dieron alerta a todos los hospitales de la zona para recibir a un alto número de heridos y solo unas horas después algunos hospitales dijeron ya estar llenos con más de 500 pacientes con heridas provocadas por la explosión.
confusión. Un hombre herido camina en cercanías del lugar donde fue la explosión que golpeó el puerto.