Diego Maradona desistió de la querella que le había entablado a su ex representante, apoderado y amigo, Guillermo Cóppola, por la relación laboral y comercial que los unió durante años y que se rompió abruptamente.
Diego Maradona desistió de la querella que le había entablado a su ex representante, apoderado y amigo, Guillermo Cóppola, por la relación laboral y comercial que los unió durante años y que se rompió abruptamente.
La acción de Maradona, que virtualmente pone fin a los reclamos judiciales que le formulaba a Cóppola por presuntas irregularidades en el manejo de sus finanzas y su economía, fue el resultado de una audiencia de conciliación que se extendió durante unas dos horas en un juzgado comercial.
La audiencia se realizó ayer en la sede del Juzgado Comercial Número 9, sita en Marcelo T. de Alvear 1840, en el centro de Buenos Aires.
Al llegar y salir del lugar el ex capitán del seleccionado argentino avanzó a empellones e insultos contra periodistas que querían recoger su testimonio, camarógrafos y público en general.
Según relataron fuentes judiciales, la audiencia transcurrió por momentos en un clima tenso pero siempre cordial, y Maradona y Cóppola se despidieron con un beso en la mejilla. La jueza comercial Paula Hualde resolvió, además, que las costas del juicio sean solventadas "por su orden", es decir que cada uno pagará sus propios gastos de la contienda judicial que llegó a su fin. l (DyN)