Una casa ordenada, cuadros en la pared, dos leones de peluche, un sofá marrón, una habitación utilizada como gimnasio: así es el departamento donde el jefe mafioso Matteo Messina Denaro pasó los últimos meses de su fuga de más de 30 años. Podría ser el hogar de un hombre corriente.
En el salón hay un televisor, libros dispuestos en una estantería, cuadros en las paredes con reproducciones de pinturas famosas, como Los girasoles de Van Gogh. Pero destacan dos grandes posters de los protagonistas de El Padrino y Joker. En habitación usada como gimnasio también hay una tabla de planchar, decenas de zapatos caros dispuestos en un estante. Un departamento como tantos. Claro que la elección del Padrino de Marlon Brando y el Joker no parece casualidad. Messina Denaro fue un mafioso violento, habituado a matar cuando era joven y a ordenar asesinatos sin dudar cuando era un “capo”.
La película con imágenes del escondite fue grabada por los carabineros, que el 16 de enero detuvieron al líder de la mafia de Trapani, Sicilia, y localizaron su escondite en Campobello di Mazara.
A lo largo de los años, Matteo Messina Denaro habría utilizado las identidades de varios seguidores. Así lo sospechan los investigadores que, en el escondite de calle San Vito, en Campobello di Mazara, entre los papeles del mafioso encontraron documentos de identidad falsificados con nombres y datos de personas que realmente existían.
Aún no está claro si los documentos fueron falsificados por el propio jefe de la mafia o si alguien se los entregó ya rellenados y él sólo puso su foto. Se encontraron varias fotos de pasaporte del “padrino” Castelvetrano. Antes de asumir la identidad del perito Bonafede, utilizada desde al menos 2020, cuando se sometió a una operación de cáncer en el hospital de Mazara del Vallo y utilizó el código fiscal y el documento de identidad de su cómplice, el jefe habría utilizado los documentos de otras personas. Y con las identidades de otros facilitadores habría viajado y cerrado tratos comerciales. Caminos en los que ahondarán ahora los investigadores, que tratan de retroceder para reconstruir la vida fugitiva del capo mafioso.
El jefe mafioso fue detenido el 16 de enero en Sicilia, luego de estar 30 años prófugo. Fue detenido en una clínica privada de Palermo. Allí había sido operado hacía un año y desde entonces recibía tratamiento ambulatorio. En el documento falso mostrado a los médicos estaba escrito el nombre de Andrea Bonafede. Con el mismo documento se vacunó tres veces contra el Covid. Su arresto tal vez sea el más importante desde que cayó el “capo di tutti capi” Totò Riina, detenido el 15 de enero de hace 30 años. Riina murió en prisión. Messina tiene un cáncer avanzado. Primero fue operado de cáncer de colon y luego de metástasis hepáticas.
Messina Denaro era “el último padrino de la Cosa Nostra”. Era un asesino frío e implacable. “Con la gente que he matado podría llenar todo un cementerio”, se jactó en una ocasión, en referencia a las personas que asesinó personalmente, inclusive con sus manos, por estrangulamiento. Experto en armas de fuego, sabía disparar desde los 14 años y cometió su primer homicidio a los 18 años.