Aunque sus nombres no nos resulten familiares de este lado del planeta, el casamiento de Anant Ambani y Radhika Merchant en Bombay fue la boda del siglo para los asiáticos. Es que el novio es Mukesh Ambani, hijo del hombre más rico del continente, y la fiesta estuvo a la altura de lo que todos esperaban: celebraciones que se extendieron por meses, en un desborde de opulencia que incluyó cruceros, shows en vivo de Rihanna, Justin Bieber y Katy Perry, y la presencia de los políticos y gobernantes más importante de la India, además de figuras de Bollywood y personalidades internacionales como Adele, Drake, David Beckham, y las hermanas Khloé y Kim Kardashian. Pero no todos en Bombay estaban felices.
"El tránsito es un infierno", se quejaba un habitante de esta ciudad de 18 millones de habitantes, habituada al caótico tráfico en sus calles. "No me importa mucho la boda, pero afecta nuestras ganancias", dijo un taxista llamado Vikram. Otros dejaban de manifiesto la creciente desigualdad, mirando en casas muy humildes la transmisión televisiva de la fastuosa fiesta.
Los rituales de la boda, incluido el intercambio de guirnaldas por parte de los novios y el paseo alrededor del fuego sagrado, comenzaron el viernes y se completaron pasada la medianoche del sábado. Los festejos por el casamiento de Anant Ambani y Radhika Merchant se llevaron a cabo en el Centro de Convenciones Jio World, propiedad de Ambani, en Bombay y en la casa familiar. El primer ministro indio Narendra Modi asistió a una recepción organizada por los Ambani, y permitió que le tocaran los como muestra de respeto y pidieron su bendición.
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Después de meses de festejos, la boda comenzó el viernes y tenía previsto extenderse hasta este lunes. Tras la tradicional ceremonia nupcial hindú, una gran recepción reunió a los ex primeros ministros británicos Tony Blair y Boris Johnson; al exenviado especial de Estados Unidos para el clima John Kerry; al director general de Saudi Aramco, Amin H. Nasser; además de una extensa lista de famosos llegados de todos los rincones del mundo.
Las hermanas Kardashian pasearon el viernes por las siempre atestadas calles de Bombay para después unirse a las ceremonias nupciales. Los invitados internacionales vestían prendas tradicionales de destacados diseñadores de moda indios. Portaban sherwanis bordados, sacos que usan los hombres en el sur de Asia. El luchador profesional y actor de Hollywood John Cena llegó con un sherwani azul cielo y pantalones blancos. Nick Jonas vestía un sherwani rosa y pantalones blancos.
Los íconos de Bollywood Amitabh Bachchan, Shah Rukh Khan, Salman Khan y Ranbir Kapoor también asistieron a la boda y bailaron las populares canciones de las películas indias. Entre los invitados había jugadores de críquet, el deporte más popular del pais.
La policía desvió el tráfico alrededor del lugar de la boda del viernes al lunes para manejar la afluencia de invitados que volaron a Bombay, donde las fuertes lluvias monzónicas causaron inundaciones y retrasos de vuelos la última semana.
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La mansión de la familia del magnate, decorada para a ocasión.
Miles de invitados
La familia ya había organizado en marzo una fiesta prenupcial de tres días para Anant que contó con 1.200 invitados, incluidos Mark Zuckerberg y Bill Gates, con los shows de Rihanna y Diljit Dosanjh, un cantante punyabí que saltó a la fama internacional cuando actuó en Coachella.
Fue el comienzo de lujosas celebraciones previas a la boda que duraron meses y que acapararon los titulares y desencadenaron la locura en las redes sociales.
En mayo, la familia llevó a sus invitados en un crucero de tres días de Italia a Francia, que incluyó a Katy Perry cantando su éxito “Firework” y una actuación de Pitbull. Luego organizaron una boda multitudinaria para más de 50 parejas desfavorecidas el 2 de julio como parte de las celebraciones.
La semana pasada, Justin Bieber actuó para cientos de invitados en un concierto previo a la boda que incluyó actuaciones de las estrellas de Bollywood Alia Bhatt, Ranveer Singh y Salman Khan.
El espectáculo y la exhibición de opulencia que acompaña a la boda han llevado a muchos a plantear preguntas sobre la creciente desigualdad en la India, donde la brecha entre ricos y pobres está aumentando.
Fortuna en crecimiento
El padre del novio, Mukesh Ambani, es el hombre más rico de Asia y el noveno más rico del mundo, con un patrimonio neto de 116.000 millones de dólares, según Forbes. Su empresa Reliance Industries es un conglomerado que reporta más de 100.000 millones de dólares en ingresos anuales, con intereses que incluyen petroquímicos, petróleo y gas, telecomunicaciones y comercio minorista.
La familia Ambani posee, entre otros activos, un complejo de 27 pisos en Mumbai valorado en 1.000 millones de dólares. El edificio tiene tres helipuertos, garaje para 160 coches y sala de cine privada.
Su hijo, el recién casado Anant, de 29 años, supervisa la expansión de las energías renovables y ecológicas del conglomerado. También dirige un centro de rescate de animales de unas 1.200 hectáreas en Jamnagar, en el Estado de Gujarat, ciudad natal de la familia.
La novia, Radhika Merchant, también de 29 años, es hija del magnate farmacéutico Viren Merchant y es directora de marketing de su empresa, Encore Healthcare.
