El conductor del ómnibus de la empresa chilena TurBus que causó 19 muertos y 25 heridos al volcar en la madrugada del sábado en Mendoza fue imputado ayer por "homicidio simple con dolo eventual más lesiones gravísimas, graves y leves en concurso", por lo que le cabría una pena de 8 a 25 años de prisión, informaron fuentes judiciales.
El fiscal no dio a conocer la identidad del acusado por secreto sumarial, pero en fuentes judiciales trascendió que se trata de Francisco Javier Sanhueza, mientras que Pedro Antonio Vargas Campos, quien iba de acompañante, fue liberado anteanoche luego de prestar declaración. Dijo que al momento del vuelco estaba descansando.
Aún siguen internados tres niños y cuatro adultos que sufrieron heridas en el accidente ocurrido sobre la ruta nacional 7 en la localidad de Horcones.
El ómnibus de la empresa chilena TurBus había partido a las 22.15 del viernes desde la ciudad de Mendoza con destino a Santiago, y se accidentó a las 12.30 del sábado.
El micro transportaba 40 pasajeros y dos conductores, ambos de nacionalidad chilena. que resultaron ilesos.
Iba muy rápido
En el lugar donde ocurrió el siniestro, en la entrada del Parque Provincial Aconcagua, cerca de Horcones, una zona de curvas y contracurvas, hay carteles que limitan la velocidad máxima a 40 kilómetros por hora, pero el transporte circulaba a más de 100 kilómetros por hora.
El fiscal dijo que basó su imputación al chofer "por las constancias en el expediente de donde surgen pruebas que estamos presentes ante un homicidio con dolo eventual", entre ellos algunos derrapes y advertencias de los pasajeros de exceso de velocidad que él no atendió. "Yo estoy con el convencimiento de que cabe esa figura de dolo eventual", afirmó.
El funcionario aclaró que "desde la parte penal se analiza la conducta de quien iba con el dominio del colectivo", en tanto que la empresa "está ajena al accidente".
El gobierno de Mendoza colabora con la asistencia a las familias de las víctimas mortales, dado que además de la contención psicológica comenzaba el traslado de los cadáveres ya reconocidos en la autopsia para sus velatorios.
En medio de la conmoción que generó el accidente, que se convirtió en la mayor tragedia vial de la historia de Mendoza, la ministra de Salud provincial, Claudia Majul, dio el reporte oficial sobre el estado de salud de los heridos que siguen hospitalizados, dado que tres de ellos siguen graves.
Majul señaló que en el hospital Pediátrico Humberto Notti un niño de siete años estaba internado "con traumatismo encéfalo craneano, en la unidad de terapia intensiva con respirador" mecánico y "se monitorea su evolución".
En tanto, otro niño de "un año, permanecía en terapia, ha mejorado y se le pudo sacar el respirador", añadió la funcionaria, a la vez que destacó que un tercer nene, de 3 años, presentó "politraumatismos y seguía en sala común y ahora se intentará que coma por sus propios medios".
Majul añadió que "están muy bien atendidos, asistidos y con asistencia del equipo de salud mental de la provincia y del hospital, sobre todo los familiares".
En el hospital Central de Mendoza, indicó, sigue internada una "mujer en terapia intensiva, que es la que está más complicada y vemos su evolución", mientras "otros dos hombres en sala común, son tratados, uno con traumatismo de miembros superiores".
Además, reportó que "una mujer en el hospital Lagomaggiore ha evolucionado muy favorablemente" tras sufrir "un shock postraumático de la situación que ha vivido".
La funcionaria confirmó que otros "quince (heridos) ya fueron dados de alta" y resaltó que "algunos para curaciones o shock porque reacción de respuesta de lo que pasaron".
Testimonios.
Dos puesteros, César Pizarro y su hijo Eduardo, viven a 100 metros de donde quedó el micro accidentado. Fueron los primeros en llegar al lugar de la tragedia. "Sentimos como una explosión de la nada, estábamos acostados", señaló el hombre de 58 años.
"Se escuchaban los gritos"
"Estaba oscuro y había un viento helado. Nos vestimos y cuando salimos vimos que era un colectivo que se había dado vuelta. Se escuchaban los gritos de las personas y también llantos. Salimos para ver qué pasaba. Fue como a las doce y cuarto. Nos dimos cuenta que había derrapado un colectivo. Fuimos a ayudar a la gente. Era horrible. Muchos autos de turistas se pararon en el lugar", agregó Eduardo (35).
"Venía un médico en auto, viajaba a Chile y comenzó a atender a los heridos. El asistió a los tres nenes, los subió a su auto y se los llevó para Uspallata. Las ambulancias llegaron a los 30 minutos", agregó Eduardo.
"Había mucho tránsito, mucho revuelo de gente. Algunos camioneros y choferes de micros, la Gendarmería y la policía querían ayudar. La gente estaba bastante mal, a algunos los sacamos por las ventanillas. Había una mujer embarazada", recordó César, quien señaló que "en esta curva es normal que pasen a exceso de velocidad".
La tragedia impactó de lleno en varios deportistas que se aprestaban a corer una maratón extrema de 40 kilómetros en el Aconcagua.
Gonzalo Berná, Leonardo Tolìn y Mauricio Souli estaban alojados en la Compañía de Cazadores, a pocos metros del accidente. Ellos y una treintena de deportistas de distintas partes del país salieron corriendo apenas escucharon el alerta general. "Era una cosa impresionante. Nos subimos y nos pusimos a ayudar. En un momento todos tuvieron una actitud muy solidaria. Era un desastre, entraban los bomberos. Preguntaban si había alguien vivo. Ayudamos llevando gente. Los gendarmes tuvieron mucho coraje para intentar salvar vidas. Era una masacre. Había niños muy lastimados, mucho dolor, contó Berná.
En el refugio de Horcones estaban además guardaparques y algunos integrantes de una patrulla de rescate que acudieron también a socorrer a las víctimas. Un médico, vestido de pantalón corto y musculosa, ayudó a organizar la emergencia. "Es un médico del equipo de Regatas que había ido a ver la carrera. Ayudó a organizar todo, se metió adentro del colectivo y pudo salvar a mucha gente", contó un testigo. "Los corredores que ayudaron no paraban de llorar", explicó otro hombre.
Tragedia. El micro accidentado había entrado en una curva a demasiada velocidad cerca de Horcones.