La guerra contra el frío es constante durante los meses de otoño/invierno y el gran desafío es mantener el hogar caliente. Con este objetivo, muchos optan por mantener la calefacción encendida pero otros no cuentan con esta facilidad o prefieren ahorrar utilizándola solo por momentos. Para este grupo, entonces, serán esenciales algunos trucos para mantener caliente el hogar.
Aunque las estufas y sistemas de calefacción son las opciones más comunes cuando se piensa en calentar los espacios, existen algunos consejos útiles que pueden potenciar sus efectos o incluso, con efectos menores, reemplazarlas.
Por esto, atravesando los meses fríos, es útil tener en cuenta algunas recomendaciones para mantener el hogar caliente.
Ocho trucos para calentar el hogar
1- Aprovechar la luz del sol
El sol es una de las herramientas naturales más útiles para calentar los espacios. Durante las horas de sol, es recomendable mantener las persianas abiertas para que los rayos de sol entren a la vivienda y aumenten la temperatura. Es importante, sin embargo, acordarse de cerrarlas cuando empieza a caer la noche para que el calor se conserve y ya no entre el fresco.
2- Enfocarse en los pisos
Uno de los lugares en los que más se suele sentir el frío, especialmente para quienes andan por la casa sin zapatos, es el piso. En muchas viviendas se utiliza la calefacción radiante para ocuparse de que el calor emane desde el suelo, pero para quienes no cuentan con este sistema, puede ser práctico incorporar alfombras. Además de darle estilo al hogar y decorarlo, las alfombras evitan el contacto con el piso frío a modo de aislante y mantienen una sensación de calidez.
3- Bloquear las aperturas
Cerrar las aperturas es un punto clave para mantener cálido el hogar. Una vez que se logró una temperatura agradable por la calefacción u otro medio, cerrar las puertas y ventanas, así como sus huecos, ayuda a que el calor no se escape por los espacios y se mantenga por sí solo. Asimismo, las ranuras, rejillas y demás son lugares por los que se suele colar el frío por lo que utilizar aislantes, burletes u algún elemento que cubra esos pequeños huecos es fundamental para que no ingrese el aire fresco.
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4- Distribuir estratégicamente los muebles
El lugar en el que decide ubicar los muebles también puede influir en el mantenimiento del calor en el hogar. En este sentido, es conveniente asegurarse de que los muebles no bloqueen las fuentes de calor como las estufas o ventanas desde donde entra el sol. De esta manera, la circulación de calor es más ágil.
5- Usar las cortinas como aislantes
Cuando anochece y los rayos de sol ya no pueden aprovecharse, resulta útil el trabajo de las cortinas como una especie de aislante. Para esto, es conveniente que sus telas sean pesadas o térmicas.
6- Cerrar las puertas
Para que el calor se mantenga con mayor eficacia en los espacios que se están transitando, es útil cerrar las puertas de las habitaciones que no se están utilizando. De esta manera, el calor se concentra y no se escapa por los distintos espacios.
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7- Prender velas
Más allá de su carácter estético y decorativo, las velas también funcionan como aliadas en la tarea de calentar el hogar, sobre todo cuando se trata de espacios pequeños. El truco está en poner velas en distintos lugares del hogar (siempre con atención a no generar ningún peligro). El calor emanado por la vela encendida contribuye al calentamiento del espacio. Como plus, las velas dan una sensación de confort y ayudan a eliminar los malos olores.
8- Utilizar mantas y almohadones
Rellenar los sillones y sillas de frazadas y almohadones eleva la temperatura de estos elementos sobre los cuales se apoya el cuerpo. Así, tener frazadas pesadas a mano cuando se está en el sillón para envolverse vuelve innecesario prender la estufa y apoyarse sobre almohadones en lugar de la superficie fría de las sillas también mantiene el cuerpo con una temperatura más cálida.