El escándalo que se desató el sábado pasado cuando Wanda Nara reveló que se había separado de Mauro Icardi y deslizó que una mujer había intentado seducir a su esposo parece no tener fin. Cada día se suman nuevos capítulos a la novela y también nuevos personajes que, en muchos casos no tienen nada que ver con la historia, pero como si fuera un "vi luz y subí" se suman a la polémica.
Si lo hace por genuino compromiso con sus convicciones o simplemente para tratar de sacar provecho de la celebridad instantánea que dan los nombres de los personajes involucrados en la pelea es difícil saberlo, aunque es bien sabido que los mediáticos son capaces de todo o casi todo, no queda bien claro cuáles son sus límites, por conseguir los cinco minutos de fama que prometió allá lejos y hace tiempo Andy Warhol.
Hasta los candidatos a diputados por la provincia de Buenos Aires, que este jueves por la noche protagonizaron un intenso debate en la pantalla de TN, fijaron posición en el nuevo clásico que domina a los medios argentinos:Wanda Nara versus Eugenia "China" Suárez. Y sus definiciones o indefiniciones fueron tendencia en las redes sociales, despertaron más interés que sus proyectos políticos.
La que se sumó a última hora a la disputa fue una de las reinas de los escándalos televisivos por excelencia, Graciela Alfano, quien se había mantenido al margen de la polémica hasta que la China ayer a última hora de la tarde dio su visión sobre la cuestión en una larga carta abierta en la que acusa a Icardi de haberle mentido y, además, despotrica contra los violentos ataques que sufrió en las redes sociales.
Después de todos los rumores sobre los mensajes que intercambiaron la ex “Casi Ángeles” y el delantero del PSG, la China rompió el silencio. Con un extenso posteo en las historias de Instagram, aclaró: “Yo no comencé ni provoqué esta situación”. Además, aseguró que se sintió engañada ya que Icardi le había insinuado que estaba separado. También cargó contra la cultura de la "cancelación" en las redes sociales.
Furiosa con el descargo de la China, Wanda contraatacó por la misma vía. Con un collage de fotos junto a su marido y padre de sus dos hijas, la mediática y empresaria disparó un breve pero contundente mensaje: “De mi familia me encargo yo. De las putitas, la vida misma”. La frase dejó helados a propios y extraños y rápidamente se viralizó. Lejos de calmar las aguas, echó más leña la fuego.
>> Leer más: La China Suárez tomó una decisión drástica después del duro posteo de Wanda Nara
Ahi entró Alfano, que no dudo en expresar su indignación que le provocó el mensaje de Wanda. Pese a que aclaró que no es amiga de la China Suárez, se mostró muy enojada en su cuenta de Twitter por la catarata de críticas que recibió. En especial, por el comentario que le dedicó a la esposa de Wanda: “Que todavía una mujer llame putita a otra en esta época habla más de ella que de vos. El responsable del engaño es él. Los responsables del fracaso matrimonial son ellos. No vos”.
En la misma publicación, la ex vedette atacó a todos los que criticaron a la China tanto en redes como en los medios: “Fiscales de camas sin juzgados, defensores de una moral barata y caduca, analistas de patologías humanas sin formación germinan como malezas”.
Visiblemente enojada por esta situación a la que considera injusta, Alfano también analizó que este revuelo parece estar sacado de “la Edad Media”. Para argumentar esta postura, enumeró: “Eugenia apedreada como en el siglo I. Icardi endiosado por ‘comerse’ semejante ‘carne’. Wanda llorando como mi bisabuela cuando el nono la ‘cuerneó'. Los paparulos de siempre prejuzgando, juzgando y sojuzgando”.
Finalmente, sintetizó su pensamiento en dos puntos: sostuvo, primero, que “nadie roba un marido (o mujer)” y reiteró que “nadie destruye un matrimonio”. Segundo, explicó: “Al matrimonio lo destruyen los responsables de construirlo, que son los cónyuges. Dejemos de buscar culpables para no ser responsables de nuestras acciones”.