Un suceso atípico sucedió en la previa del partido entre Italia y Suiza por la Eurocopa: especialistas desactivaron una bomba que se encontraba ubicada en las cercanías del estadio Olímpico de Roma.
Las fuerzas de seguridad de Roma tuvieron que actuar con celeridad para evitar una posible tragedia.
Un suceso atípico sucedió en la previa del partido entre Italia y Suiza por la Eurocopa: especialistas desactivaron una bomba que se encontraba ubicada en las cercanías del estadio Olímpico de Roma.
Este miércoles, mientras estaba todo dispuesto para el enfrentamiento entre italianos y suizos por la segunda fecha del Grupo A de la Eurocopa, las fuerzas de seguridad de Roma tuvieron que actuar con celeridad para evitar una posible tragedia desarticulando un atentado pergeñado mediante un coche bomba, que estaba estacionado en la zona aledaña a la Piazza Mancini, a menos de 5 kilómetros del estadio.
La tarea del personal de seguridad en la capital romana resultó exitoso gracias a que una persona llamó a las autoridades para alertar sobre la existencia de un objeto sospechoso dentro un vehículo Smart.
Los efectivos del escuadrón antibombas de la capital italiana desplegaron un rápido operativo en la zona mediante el cierre de las calles de acceso a la zona, episodio que derivó en un redireccionamiento de los muchos hinchas que a esa altura se encaminaban hacia el estadio Olímpico de Roma.
Mientras avanzan las líneas de investigación para tratar de precisar la autoría de este atentado que fue abortado se pudo precisar que el automóvil en cuestión pertenece a Marco Doria, presidente de la reurbanización de los parques y villas históricas de Roma, quien ya había recibido amenazas y por eso se dispuso de inmediato una medida de protección a cargo de la Prefectura.
Esta situación particular del funcionario comenzó a despejar las especulaciones que el coche bomba estuviera vinculado a un atentado terrorista hacia el desarrollo de la Eurocopa, aunque las autoridades aún no quieren descartar ninguna posibilidad hasta tener mayores certezas.
La llamada de quien vio el objeto sospechoso se realizó casi cuatro horas antes del arranque del partido por la Eurocopa, y según la información brindada por las efectivos en el interior del coche había un cilindro que contenía pólvora y cerrojos con cables eléctricos, estableciendo que la bomba pudo haber estallado.
Por el rápido y eficaz trabajo de las fuerzas de seguridad en abortar el atentado el partido entre Italia y Suiza se desarrolló con normalidad, con la presencia de público en las tribunas con aforo reducido.