Una familia chilena vivió con zozobra la irrupción de un puma en su vivienda. Afortunadamente, pudieron dejar encerrado el animal en la cocina sala y avisaron a la policía, que logró sedarlo y llevarlo a un zoológico para atenderlo.
Una familia chilena vivió con zozobra la irrupción de un puma en su vivienda. Afortunadamente, pudieron dejar encerrado el animal en la cocina sala y avisaron a la policía, que logró sedarlo y llevarlo a un zoológico para atenderlo.
Eran cerca de las 9.30 de anteayer cuando los residentes de la casa levantada en la calle Raimapu, del exclusivo barrio residencial Lo Curro, en la comuna de Vitacura de la ciudad de Santiago, vieron cómo el animal entraba a su vivienda. La primera reacción de los sorprendidos residentes fue encerrar el felino en esa habitación y llamar a los carabineros.
El dueño de casa recordó que "sentimos unos ruidos, baje a ver y de pronto teníamos a un puma encerrado en la cocina. Se estaba paseando de lado y lado, y después se tendió en el piso, calmado".
Mientras, el animal comenzó a jugar con algunos objetos y parte del mobiliario, y provocó algunos destrozos.
Al llegar los policías, constataron la inusual visita y se comunicaron con agentes del Servicio Agrícola y Ganadero, quienes sedaron al puma para ingresarlo a una jaula y trasladarlo a un lugar seguro.
De acuerdo a lo señalado por los funcionarios, se trataría de un felino joven, de tamaño mediano, y a simple vista no sería agresivo, pues se mostró dócil en todo momento.
Tras sedarlo fue llevado al Zoológico Metropolitano para una evaluación médica y determinar si se trata de un ejemplar salvaje que descendió de los cerros cercanos o que pudiera pertenecer de manera ilegal a algún particular.
Debido al aspecto y al comportamiento del animal, todo hace pensar que se podría tratar de la mascota de otra familia. En ningún momento intentó atacar a nadie, ni siquiera al perro de la casa.
Aún se desconoce si el animal accedió a la vivienda bajando desde los cerros cercanos en ese sector precordillerano de Santiago o si escapó de alguna vivienda cercana.
"Si así fuera, el dueño del puma estaría incurriendo en varios delitos, como mantener fauna amenazada sin ningún criterio, y después no tener ningún permiso como centro de investigación o criadero como exige la realidad chilena", señaló un funcionario del Servicio Agrícola que capturó al felino.