El directorio de la Sociedad Rural Argentina (SRA) interpeló a su presidente, Luis Miguel Etchevehere, por la denuncia penal que lo vincula con la explotación laboral de peones y su reducción a la servidumbre en la estancia La Hoyita, propiedad de su familia, en la localidad entrerriana de Rosario del Tala.
Durante una reunión de directorio realizada el lunes último, Etchevehere recibió el cuestionamiento de un director bonaerense, quien le requirió explicaciones sobre el caso y le advirtió que se estaba perjudicando a la institución por algo de índole particular del titular de la entidad. Según publicó el diario Página/12, el presidente de la SRA respondió que "es una persecución del gobierno, es todo mentira".
Sin embargo, ante la insistencia del directorio, y al recordarle que hay una causa abierta que se está investigando en la Justicia, y que "está manchando a la institución", Etchevehere reiteró que es algo en su contra, y aseguró que "los peones declararon hoy (por ayer) y dijeron que no trabajaban ahí".
Lo dijo en alusión a los hermanos Sergio y Antonio Cornejo, quienes, en contraposición de lo que afirmó el presidente de la SRA, ratificaron ante el fiscal Samuel Rojkin que "nunca" les pagaron un sueldo ni contaron con una obra social por las tareas que realizaron durante 38 años en la estancia La Hoyita. La evidencia manifiesta en el avance judicial de la causa hizo que además del cuestionamiento a Etchevehere ahora optara por el silencio, a diferencia de lo que ocurrió a fines de mayo, cuando la Sociedad Rural utilizó sus canales de comunicación institucionales para desmentir la denuncia penal.
La denuncia del caso fue realizada por el Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios (Renatea), que conduce Guillermo Martini, tras una inspección realizada en el campo de Etchevehere.
El caso. Los hermanos Cornejo, trabajadores de la estancia de la familia del presidente de la Sociedad Rural, declararon anteayer en la causa que investiga si fueron víctimas de reducción a la servidumbre. Narraron que hicieron allí todo tipo de tareas en condiciones precarias.
Los hermanos Sergio y Antonio Cornejo ratificaron ante el fiscal Samuel Rojkin su condición de peones rurales de la estancia La Hoyita, propiedad de la familia Etchevehere. Tal cual habían narrado a Página/12, informaron al fiscal que llegaron a ese campo hace 38 años, en el cual realizaron todo tipo de tareas, desde la limpieza de malezas y alambrados hasta cortar leña y sembrar trigo, lino y soja. También ratificaron las condiciones de extrema precariedad en que vivían, sin luz, agua ni acceso a un baño.
Según indicaron a ese diario desde la fiscalía, ahora estudiarán en detalle la declaración testimonial para llamar a declarar a otros testigos que fueron mencionados por los Cornejo.
Los hermanos declararon durante una hora y media cada uno, por separado. El fiscal Rojkin formuló pocas preguntas y dejó que los Cornejo narraran su historia. Ambos hermanos hicieron hincapié en que su ingreso a la estancia La Hoyita se concretó en junio de 1976, hace 38 años. El delito que está investigando la fiscalía a cargo de Rojkin es reducción a la servidumbre. Según el Código Penal, la reducción a la servidumbre es un delito contra la libertad de las personas. "Serán reprimidos con reclusión o prisión de cuatro a quince años el que redujere a una persona a esclavitud o servidumbre, bajo cualquier modalidad", sostiene el artículo 140 del Código Penal.
Luego de que el Renatea realizara la inspección en el campo La Hoyita y formulase la demanda penal, el Grupo Etchevehere envió un descargo con un documento en que el indicó que la casa en la que estaban viviendo los Cornejo, de cuatro por cuatro metros, se la habían cedido en comodato en 2001. Los hermanos habían firmado con sus huellas digitales. Pero había una curiosidad en ese documento. Un escribano lo certificó pero con fecha 4 de junio de este año, después de la denuncia penal. Esto coincide con el relato de los hermanos, quienes afirmaron que Arturo Sebastián Etchevehere y Leonor Barbero les hicieron firmar "algunos papeles" a cambio de una suma de dinero.