Miles de personas con telescopios y lentes especiales se congregaron tanto en la región de Aysén, en el extremo austral de Chile, como en el sur de Argentina, para observar ayer a la mañana el eclipse anular de Sol.
Miles de personas con telescopios y lentes especiales se congregaron tanto en la región de Aysén, en el extremo austral de Chile, como en el sur de Argentina, para observar ayer a la mañana el eclipse anular de Sol.
Durante un minuto se pudo observar en la región chilena de Coyhaique, situada a unos 1.700 kilómetros al sur de la capital, Santiago de Chile,el alineamiento perfecto y el punto máximo de oscurecimiento cuando la Luna se interpuso entre el Sol y la Tierra.
El fenómeno astronómicose prolongó durante unas 2 horas y media, desde que la Luna comenzó a cubrir el Sol hasta que se alejó del todo.
El eclipse se vio también con claridad a partir de 09:32 (12:32 GMT)en la pequeña localidad argentina de Camarones,en la provincia de Chubut, donde se congregaron miles de estudiosos de la astronomía y turistas.
Allí, el Sol estuvo cubierto en un 97,8 por ciento por la Luna,según informaron especialistas en el lugar. Por el interés de los estudiosos, la provincia de Chubut montó dos centros de observación, uno en Camarones y otro frente a Caleta Sara, 25 kilómetros más al sur.
Claudia Loyola, alcaldesa de Camarones, en la provincia de Chubut, dijo que estaban "desbordados por los visitantes", debido a lo cual en la noche del sábado "la comuna debió recurrir a alojamientos en viviendas" particulares de esa pequeña localidad de mil habitantes.
El de ayer se trató de un eclipse anular de Sol, ya que se produjo cuando la Luna se encontraba más alejada de la Tierra, por lo que su diámetro con respecto al Sol resulta menor. Así, al alinearse con el astro, se formó un anillo de luz a su alrededor, un fenómeno que los científicos llaman también "Aro de Fuego".
El diámetro del Sol es unas 400 veces mayor que el de la Luna, pero también se encuentra cerca de 400 veces más lejos de la Tierra, por lo que el ojo humano percibe ambos astros casi con el mismo tamaño. De este modo, cuando el eclipse solar es total, los dos parecen encajar a la perfección.
Por Azul Martínez Lo Re