El sarcófago del faraón Ramsés II salió por primera vez en la historia de Egipto para formar parte de la exposición “Ramsés, el oro de los faraones”, que se inaugurará este viernes en París, Francia.
El sarcófago del faraón Ramsés II salió por primera vez en la historia de Egipto para formar parte de la exposición “Ramsés, el oro de los faraones”, que se inaugurará este viernes en París, Francia.
Esta nueva propuesta viene de la mano de World Heritage Exhibitions (WHE), la misma empresa que devolvió a Tutankamón, tres mil años después, al centro de las miradas masivas. Ahora exhibirá con “Ramsés, el oro de los faraones”, hasta el 6 de septiembre, 181 objetos de su extenso reinado de 66 años, que pasó a la historia como una época de prosperidad, entre 1279 y 1213 a. C, marcada por obras monumentales.
De Ramsés "El Grande" se dice que tuvo una docena de esposas, entre ellas la legendaria Nefertari —que le disputa a Cleopatra el título de monarca más influyente del Antiguo Egipto—. Se dice que engendró más de un centenar de hijos y se dice que al morir, pasados los 90 años, fue enterrado en una tumba monumental, de casi 900 metros cuadrados, en el Valle de los Reyes, al sur del actual Egipto, que fue saqueada y que por eso los sacerdotes la vaciaron y ocultaron su momia hasta que fue encontrada a finales del siglo XIX.
Luego de que, en 1976, expertos franceses salvaran a la momia de una invasión de hongos, Egipto expresó su agradecimiento permitiendo que saliera de Egipto por primera vez el sarcófago de madera de cedro (aunque sin la momia). La exhibición aparece como sucesora de la muestra inmersiva que con Tutankamón como protagonista batió récords en Europa de la mano de WHE, que también presentó la de los tesoros de Machu Picchu o la de los últimos días de Pompeya.
“Cuando se descubrió que la tumba de Ramsés II había sido saqueada, lo más urgente fue poner a resguardo la momia” y “por cerca de un siglo se quedó en la tumba del faraón Seti I, padre de Ramsés II”, contó la egiptóloga Benedicte Lhoyer sobre la momia que más tarde pasó al sarcófago donde permaneció más de 2.800 años y que desde mañana se mostrará en París.
“Ramsés II batió al tiempo. Como Tutankamón, se ha convertido en inmortal”, dijo Lhoyer antes de promocionar la muestra como “excepcional” y enumerar que entre las piezas más espectaculares hay una cabeza colosal del faraón de granito rosa descubierta en Menfis, una máscara mortuoria en oro del general Wendjebauendjed y joyas con piedras preciosas engarzadas diseñadas para princesas de la época.
“París será la única ciudad europea que acoja esta exposición y, sobre todo, la única que mostrará el sarcófago de Ramsés II”, dijo la egiptóloga, quien recordó como antesala de esta muestra la exposición consagrada a Tutankamón que en 2019 congregó a casi un millón y medio de visitantes.
Para “Ramsés, el oro de los faraones”, ya se vendieron más de 145.000 entradas anticipadas, "lo que es más que lo que ocurrió con Tutankamón”, indicó el presidente de la empresa organizadora, John Norman.