El Parque Arqueológico de Pompeya lleva casi tres siglos desenterrando vestigios del pasado, y continúa mostrando pedazos de la historia del Imperio Romano y del pueblo que vivió en ese lugar de Italia cuando, en octubre del año 79 d.C., el volcán Vesubio entró en erupción y una ola piroclástica destruyó y sepultó Pompeya. Esta vez se descubrieron dos esqueletos asombrosamente bien conservados, pertenecientes a un hombre joven y una mujer de mediana edad que llevaban con ellos un pequeño "tesoro": aros, perlas y una colección de monedas de oro, plata y bronce.
Las estructuras óseas de ambas personas fueron descubiertas durante las excavaciones de una manzana de la ciudad de Pompeya conocida como Regio IX, en una habitación catalogada como Área 33. La mujer, que tenía entre 35 y 45 años, fue encontrada acostada en una cama en posición fetal, mientras que el joven, que se cree que no tenía más de 20 años, quedó sepultado por un montón de escombros debajo de un muro derrumbado.
La mortífera erupción del monte Vesubio del año 79 (tradicionalmente se creyó que fue el 24 de agosto, pero hallazgos recientes modificaron la fecha al 24 de octubre) primero arrojó al cielo gases y material volcánico. Luego los habitantes de Pompeya recibieron una lluvia de cenizas y piedra pómez. Los sobrevivientes que aún no habían escapado no pudieron hacer frente al flujo piroclástico, una densa nube de gases volcánicos y materiales sólidos que se desplaza a gran velocidad (puede alcanzar los 700 kilómetros por hora) y a altísimas temperaturas (de entre 400 y 1.000 grados centígrados).
Esto hizo que la ciudad y sus pobladores quedaran sepultados por la oleada piroclástica, que al enfriarse dejaron a Pompeya oculta de la civilización durante siglos. En las primeras excavaciones descubrieron "vacíos", huecos con la forma de siluetas de personas fallecidas, aunque los cuerpos ya estaban descompuestos. El arqueólogo Giuseppe Fiorelli inventó entonces la técnica del calco: llenó los vacíos con una mezcla de yeso y agua, y consiguió copias en tres dimensiones de las víctimas.
Esta vez fue distinto, ya que la excavación permitió encontrar estos dos restos óseos muy bien conservados. La revista electrónica E-Journal. Scavi di Pompei remarcó que el descubrimiento no permitía realizar moldes con calcos, por lo que se llevó a cabo una excavación antropológica "tradicional" y se descubrieron muy lentamente los esqueletos de las víctimas.
Como la habitación no estaba invadida por piedra pómez, los investigadores sospechan que la pareja pudo haber entrado en busca de refugio del flujo piroclástico. Que finalmente habría ingresado en la habitación para probablemente provocar el derrumbe del muro, lo que ocasionó la muerte del joven. En cuanto a la mujer mayor, los autores del estudio creen que probablemente vivió un poco más y que tal vez se acostó en la cama con resignación mientras esperaba la muerte.
Alrededor del cuerpo de la mujer los arqueólogos descubrieron un juego de llaves de hierro, tal vez para abrir un cofre ubicado cerca. También tenía una colección de monedas de oro, plata y bronce, así como aros de oro y perlas. Basándose en este descubrimiento, los investigadores sospechan que la mujer pretendía escapar con sus tesoros.
La técnica del calco sí se utilizó con los muebles de madera que alguna vez adornaron la habitación. "Las huellas en las cenizas nos han permitido reconstruir el mobiliario e identificar su posición exacta en el momento de la erupción: una cama, un arcón, un candelabro de bronce y una mesa con tapa de mármol, quedando aún los muebles de bronce, vidrio y cerámica en su lugar", indicaron desde el Parque Arqueológico de Pompeya.
“La oportunidad de analizar los valiosísimos datos antropológicos relativos a las dos víctimas encontradas en el contexto arqueológico que marcó su trágico final nos permite recuperar una cantidad considerable de datos sobre la vida cotidiana de los antiguos pompeyanos y sobre los microrrelatos de algunos de ellos", sostuvo el director del Parque, Gabriel Zuchtriegel.
Embed - Nuevo hallazgo en Pompeya: los cuerpos de un hombre y una mujer y su tesoro de monedas y joyas