El papa Francisco, de 86 años, tiene una “bronquitis de base infecciosa” pero su salud tuvo “una mejora neta” y podría dejar el hospital romano en el que está internado desde este miércoles “en los próximos días”, reportó este jueves el Vaticano.
Foto: AP Photo / Alessandra Tarantino
Dos monjas caminan frente al hospital donde está internado Francisco y en cuyo parque se concentra una permanente guardia periodística.
Imagen de archivo.
El papa Francisco, de 86 años, tiene una “bronquitis de base infecciosa” pero su salud tuvo “una mejora neta” y podría dejar el hospital romano en el que está internado desde este miércoles “en los próximos días”, reportó este jueves el Vaticano.
"En el marco de los controles clínicos programados por el Santo Padre, se detectó una bronquitis infecciosa que requirió la administración de una terapia antibiótica en forma de infusión que produjo los efectos esperados con una clara mejoría del estado de salud", detalló el staff médico que sigue la salud del Papa, a través de un comunicado de la oficina de prensa de la Santa Sede.
"Según el resultado predecible, el Santo Padre podría ser dado de alta en los próximos días”, agregó la nota oficial sobre la posibilidad de que el pontífice deje el hospital Gemelli de la capital italiana.
En el mismo comunicado, el director de la oficina de Prensa, Matteo Bruni, apuntó además que el pontífice "pasó la tarde en Gemelli dedicándose al descanso, la oración y algunas tareas laborales".
En esencia, la infección respiratoria que padece el Pontífice es “leve”, una “bronquitis” que no produjo derrames, como pudo comprobarse con una tomografía computarizada de corazón y pulmones. La cual, según fuentes hospitalarias, habría sido provocada por un virus.
Sin embargo, aún no se sabe con certeza cuántos días de hospitalización tendrá que hacer el Papa en el Gemelli, también porque el hombre de 86 años ha ganado peso y eso no ayuda a lidiar con la infección.
Tampoco se pasa por alto que Bergoglio a los 21 años, cuando era seminarista en Argentina, se sometió a una resección a raíz de una grave neumonía: le extirparon el lóbulo superior del pulmón derecho a causa de tres quistes.
En aquella época las enfermedades pulmonares como las infecciones fúngicas o la neumonía eran tratadas quirúrgicamente debido a la escasez de antibióticos. Incluso en el caso actual “el uso precoz de antibióticos y antiinflamatorios es la mejor garantía de una pronta recuperación”, señalaron fuentes médicas.
La hospitalización permite, en condición de prudencia, someter al Pontífice a terapia endovenosa, mientras continúa la monitorización de oxígeno y análisis de sangre.
Semana Santa
Mientras tanto en el Vaticano está listo el plan para los ritos de la Semana Santa, comenzando con la Misa del Domingo de Ramos que será celebrada por el vicedecano del Colegio cardenalicio, el cardenal argentino Leonardo Sandri. Los del Jueves Santo, el “crisma” de la mañana del cardenal vicario de Roma Angelo De Donatis y el de la tarde “in Coena Domini” del arcipreste de San Pietr, el cardenal Mauro Gambetti.
Finalmente, el del Domingo de Resurrección, estará a cargo del cardenal decano Giovanni Battista Re. Ciertamente no se puede descartar que, aunque el Papa salga pronto del Gemelli, los médicos le aconsejen descansar en Casa Santa Marta y no participe de los ritos.
Mientras tanto, Jorge Bergoglio recibe enormes muestras de cercanía y deseos de pronta recuperación de todo el mundo, de autoridades institucionales y eclesiásticas, asociaciones y simples fieles. Entre otros, los del presidente de Italia, Sergio Mattarella; del mandatario estadounidense, Joe Biden, y el secretario general de la ONU Antonio Guterres.
Tanto es así que el Papa, en un tuit, dijo estar “conmovido por los muchos mensajes recibidos en estas horas”, expresando “a todos” su “agradecimiento por la cercanía y oración”.
Este miércoles, el Papa pasó "bien" la primera noche en el hospital, había informado Bruni este miércoles a la mañana.
“Su Santidad el Papa Francisco descansó bien durante la noche. El cuadro clínico mejora progresivamente y continúan los tratamientos previstos”, informó Bruni en un comunicado sobre la salud del pontífice, quien durmió en la habitación preparada en el décimo piso del centro médico.
Por Matías Petisce