Los peritajes balísticos para determinar la trayectoria de los disparos efectuados por el médico Lino Villar Cataldo, quien mató a un ladrón que le intentó robar su auto, habrían determinado que los tiros los realizó a una corta distancia. Dicho resultado, que no figura aún en el dictamen oficial de los expertos de la Policía Científica, podría avalar la hipótesis de la fiscal a cargo de que se trata de un homicidio y no de un acto de legítima defensa.
Así lo informaron calificadas fuentes judiciales. Si bien Villar Cataldo, de 61 años, fue liberado después de que el juez de Garantías de San Martín Lucas Oyhanarte le otorgara una excarcelación extraordinaria, continúa imputado del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. El hecho ocurrió el viernes de la semana pasada después de las 21 horas. El cirujano fue excarcelado el martes de esta semana.
Los peritos de la Policía Científica entregarán su dictamen una vez que lo puedan complementar e integrar con otras "fuentes de conocimiento" del hecho como la autopsia y otros peritajes.
"En principio, los peritos habrían determinado que los disparos fueron hechos a corta distancia. Lo que coincidiría con la hipótesis de la fiscal Diana Mayko, de que se trató de un homicidio agravado por el uso de arma de fuego", explicaron fuentes judiciales.
La distancia de los disparos no sería la única prueba que puede complicar a Villar Cataldo. "El pistolón del delincuente fue encontrado debajo del cuerpo. Es decir que en el momento que recibió los balazos no estaba apuntando al médico porque si fuera así el arma se tendría que haber caído", especularon los voceros.
Esta hipótesis investigativa se contradice con lo que declaró Villar Cataldo en su indagatoria: "Cuando giré vi que el hombre tenía la puerta abierta y apuntándome con un pistolón me gritó: «¡Te mato hijo de puta, te mato, te mato!»".
En su descargo, el médico dijo que el asaltante lo golpeó en la cabeza, lo sacó del auto tomándolo de la ropa, luego lo embistió cuando dio marcha atrás con el vehículo y que, estando él tirado en la vereda, le apuntó y le gritó. Ante esta situación, aseguró que tomó del cantero de su consultorio una pistola Bersa Thunder Pro 9 milímetros, de la que es legítimo usuario, y disparó contra el delincuente.
El arma del médico era una pistola Bersa modelo Thunder Pro calibre 9 milímetros. El pistolón del presunto ladrón, identificado como Ricardo Krabler, de 24 años, no tenía balas ni gatillo.
Villar Cataldo mató a Krabler de cuatro balazos al salir de su consultorio de Loma Hermosa, localidad del partido de Tres de Febrero, Gran Buenos Aires. El caso logró repercusión nacional y dividió a parte de la opinión pública.
Además, los peritos deberán firmar los resultados de sus análisis del auto Toyota Corolla del médico, para ver si allí quedó algún rastro que no pudo ser levantado en una primera inspección realizada apenas ocurrió el hecho.
"En principio ya sabemos que el pistolón no tenía balas ni gatillo, lo que hace que no fuera apto para utilizar. Los peritajes van a aportar algunas cuestiones básicas, pero otras que pueden corroborar o no la versión aportada por el imputado", dijo un investigador.
Por otra parte, la policía intentaba hallar a posibles testigos que pudieran haber visto cómo fue la secuencia en la que Villar Cataldo terminó disparando contra Krabler.
"Sabemos que pasó gente por el lugar un par de minutos antes del desenlace, pero aún no pudimos encontrarlos. Por ahora sólo tenemos la versión de los hechos relatada por Villar Cataldo, que declaró como indagado, lo cual significa que no tiene la obligación de decir la verdad. Quizá algún vecino o eventual testigo pueda haber visto cómo fueron los hechos", explicó el investigador consultado.
Tras mantenerlo detenido hasta el martes, el juez de Garantías 2 de San Martín, Lucas Oyhanarte, decidió excarcelarlo bajo una fianza millonaria, mientras continúa el proceso tendiente a determinar si actuó o no en legítima defensa.
Causas. Según el periodista Paulo Kablan, el médico acusado de homicidio tiene dos causas en trámite: una por tenencia de estupefacientes del año 2011 y otra por tenencia ilegal de arma de guerra.
"La pericia es clave frente a las dudas que surgen", dijo Kablan.