EcoSexo: la práctica para alcanzar un encuentro íntimo con la naturaleza

Buena parte de Europa y parte de Latinoamérica va sumando adeptos a una nueva tendencia, un tanto bizarra. Se denomina EcoSexo y consiste básicamente en formas de relacionarse con la madre tierra a través de la utilización de objetos naturales como juguetes sexuales.

La actividad fue creciendo con el pasar de los años. Si se busca un punto de inicio, bien podría citarse el caso de Elizabeth Stephens y Annie Sprinkle, quienes en 2008 se casaron con la madre tierra, desatando un movimiento que rápidamente comenzó a propagarse en países como Europa, Austria y Chile.

Su práctica consiste en "hacerle el amor a la tierra", pero sin penetración o por lo menos no de la manera más ortodoxa, ya que este nexo no está basado en el placer por el placer mismo, sino en encontrar una conexión física y espiritual, como a la vez generar conciencia para salvar al medio ambiente.

"La Tierra es nuestra amante. Estamos locamente, apasionadamente, y ferozmente enamoradas y agradecidos por esta relación, cada uno de los días. Con el fin de crear una relación más recíproca y sostenible con la Tierra, colaboramos con la naturaleza. Tratamos a la Tierra con bondad, respeto y afecto", explicaron Stephens y Sprinkle en la página sexecology.org.