Russell Williams, el comandante de una de las bases aéreas más importantes de Canadá fue
detenido por violar y asesinar mujeres y robarles su ropa interior con las que se vestía y se
grababa en video mientras las torturaba. El caso conmociona al país del norte del continente.
La fiscalía canadiense ha revelado detalles de los dos asesinatos y violaciones que cometió el
coronel Russell Williams, y que el militar grabó en vídeo, y dijo que en ambos casos las dos
mujeres murieron asfixiadas. Un caso que ha conmocionado al país y, en especial, al estamento
militar, a medida que se conocen más detalles de sus crímenes.
Williams, de 47 años y uno de los militares con más futuro en las Fuerzas Armadas canadiense
hasta su detención el pasado 7 de febrero, se declaró culpable del asesinato y violación de la cabo
Marie-France Comeau, de 38 años de edad, y de Jessica Lloyd, de 27 años de edad.
Williams, comandante de una de las bases aéreas más importantes del país y que fue el piloto de
la reina de Inglaterra cuando la monarca visitó el país, también confesó otros dos asaltos sexuales
y el robo en 82 domicilios particulares de ropa interior y prendas personales de mujeres.
Según ha revelado el fiscal Lee Burgess, que a duras penas pudo contener las lágrimas, durante
el segundo día de la vista que sentenciará a Williams, los vídeos y fotografías muestran al militar
torturando y violando durante horas a sus víctimas así como el momento de sus muertes.
Aunque los vídeos no fueron mostrados durante la vista, Burgess detalló su contenido en
presencia del asesino confeso así como de los familiares de sus víctimas en un tribunal de la
localidad de Belleville, a unos 180 kilómetros al este de Toronto.
En el caso del primer asesinato, el de la cabo Comeau, cometido en noviembre del 2009, Williams
irrumpió en su casa y tras golpearla, la violó repetidamente durante dos horas.
Comeau se resistió y logró escapar en una ocasión a otra habitación, pero el militar la volvió a
atar y finalmente tapó su boca y nariz con cinta aislante hasta que murió. Antes Comeau le suplicó:
"He sido realmente buena. Quiero vivir".
Tras su muerte, Williams siguió grabando vídeo y tomando fotografías de la militar, una de sus
subordinadas en la base de Trenton de la que era comandante.
En su ordenador personal, donde Williams guardaba minuciosos detalles de cada uno de los delitos
que cometió, la policía encontró la carta que mandó al padre de Comeau para expresar sus
condolencias por su muerte.
Dos meses después, el 29 de enero del 2010, Williams siguió un ritual similar con Jessica
Lloyd.
Tras irrumpir en su casa por la noche, Williams subyugó a la joven y la maniató con cinta
aislante. La obligó a posar para él en su ropa interior y la violó repetidamente.
Posteriormente, Williams se la llevó a una de sus casas donde la joven sufrió convulsiones y
pidió ser llevada a un hospital.
Según el fiscal, Lloyd le dijo: "Si muero, ¿se asegurará de que mi madre sepa que la quiero?".
Poco después Williams la golpeó en la cabeza y la asfixió con una cuerda hasta que murió.
Hoy, la fiscalía mostrará la confesión en vídeo que ofreció Williams tras su detención el 7 de
febrero.
A finales de esta semana Williams será condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad
condicional en 25 años, la pena que corresponde automáticamente a los crímenes que ha cometido.