Los nativos de la provincia ecuatoriana de Morona Santiago están indignados. Quieren castigar
según sus leyes a los cuatro supuestos responsables de las decapitaciones registradas en el último
año y cuyas cabezas estaban destinadas a ser reducidas para ser comercializadas como
“tzansas”.
Ya hay cuatro presuntos responsables que pertenecerían a la tribu Shuar,
según informó el diario El Mundo. Tres de los cuatro sospechosos, entre ellos un menor de edad,
fueron presentados por la policía en Macas en medio de un clima de gran tensión.
Los implicados responden a los nombres de César Nantip Jimpikit
Wamputsar, sargento en servicio pasivo del Ejército, considerado el cabecilla; Patricio Bartolomé
Yankuam Rivadeneira y Luis Pedro Week Pujuca.
Su detención se produjo gracias a los habitantes de la comunidad
amazónica de Domono, ubicada a 10 kilómetros de Macas, capital de Morona Santiago. Se enteraron de
que estas personas habrían inducido a un menor de edad a que acepte ser parte de un negocio que
comprendía cabezas cortadas.
El menor habría confesado su participación y la responsabilidad de los
ahora detenidos, que según informan los medios locales, escaparon de ser linchados por la
comunidad.
Cuando los ahora detenidos estaban en Domono, la comunidad los detuvo y
exigió explicaciones. Según su presidente, Norberto Loja, fueron entregados el pasado sábado a la
policía.
El domingo, cientos de personas fueron hasta la Fiscalía y la Corte de
Justicia, en donde exigieron la entrega de los supuestos implicados para lincharlos.
El presidente de la Federación Interprovincial de Centros Shuar, Pepe
Acacho, dijo que si son responsables de esos crímenes, “no son humanos y, por lo tanto,
pedimos que se nos entreguen para ajusticiarles conforme a nuestra cultura”. l