Santiago- Fresco después de haber ganado una carrera de resistencia de 250
kilómetros a través del árido desierto de Atacama en Chile, Dean Karnazes ha recorrido un largo
camino desde que enfrentó una crisis en la mitad de su vida y tuvo una revelación al fondo de una
botella de tequila.
De hecho, para hablar con precisión, desde entonces Karnazes ha corrido el
equivalente a cuatro vueltas alrededor de la Tierra.
El “hombre ultramaratón”, como se llama a si mismo, estima que ha
corrido unos 161.000 kilómetros desde que ebriamente decidió correr 48 kilómetros inmediatamente
después de una parranda en la que celebró su cumpleaños número 30, en 1992, y decidió cambiar una
vida sin sentido.
“Comencé con un mal tequila”, se ríe Karnazes, quien ha sido
calificado por una revista de salud como posiblemente el hombre vivo en mejor estado físico y, en
su propia opinión, alguien a medio camino entre el personaje Forrest Gump y el reconocido ciclista
estadounidense Lance Armstrong.
“Realmente estaba insatisfecho con mi vida. Estaba en un trabajo en una empresa (...)
Era muy infeliz y estaba aburrido. Fue absolutamente una crisis a mitad de mi vida”,
expresó.
Entonces, aún borracho, se puso sus pantalones cortos, un par de viejas
zapatillas y se lanzó a un camino del cual nunca retrocedió.
Ahora con 45 años, Karnazes ha corrido cientos de maratones -como se definen
técnicamente a las carreras de 42 kilómetros- y algunas con distancias menos convencionales. Una
vez, por ejemplo, corrió sin parar por 563 kilómetros, durante 80 horas, sin dormir.
“Mi punto es: ¿cuáles son los límites de la resistencia humana? Y, en ese
sentido, voy a empujarlos tan lejos como pueda ver”, dijo en una entrevista telefónica de
regreso en su casa en San Francisco, donde fue uno de los portadores de la antorcha olímpica que
viaja rumbo a Pekín.
En el 2006, Karnazes participó en 50 maratones en 50 días consecutivos en 50
estados de Estados Unidos. Una vez que terminó el último, incluso corrió más de 2.000 kilómetros de
regreso a su casa. También participó en el maratón en el Polo Sur en el 2002.
Para poder cumplir con sus papeles de padre, deportista y hombre de negocios,
Karnazes duerme en las noches un promedio de 4 horas y gasta entre 30 y 40 pares de zapatillas para
correr cada año. Come salmón a la parrilla cinco días por semana.
Karnanzes ganó en el 2004 el ultramaratón de Badwater, que recorre 217
kilómetros del Valle de la Muerte en la frontera de los estados de California y Nevada, y que es
considerado la carrera más dura en la faz de la tierra. En el primero que participó, sufrió de una
severa deshidratación y alucinaciones, y terminó colapsado sobre el asfalto.
Con todo, Karnanzes dice que cruzar el árido Atacama, que aunque rico en minas
de cobre es el desierto más seco del mundo y en algunos sitios parece un paisaje lunar, ha sido la
prueba más esforzada que le tocó hacer.
“Es uno de los lugares más inhóspitos en la tierra (...) Es una
combinación de elementos, la altitud, el hecho de que tienes que llevar todos tus víveres
contigo”, dijo Karnazes, quien cargó en sus hombros con una mochila de 13 kilos de
peso.
“Te saca los electrolitos fuera de lugar porque te pones muy
deshidratado”, agregó, y afirmó que necesitaba reemplazar entre 5 a 7 litros de líquidos por
día. Sus pies estaban tan maltrechos que incluso tuvo que dejar de usar vendas para protegerlos,
porque resultaba inútil.
Aunque no del todo contento, ya está listo para participar en inhóspitas
carreras este año en el desierto del Gobi, en el Valle de la Muerte, en el Sahara y en la
Antártida.
Por coincidencia, Forrest Gump, el éxito de taquilla en el cual el actor
estadounidense Tom Hanks interpreta el papel de un hombre con muy bajo coeficiente intelectual pero
con una extraordinaria habilidad para correr, se filmó cerca del momento en que Karnazes se lanzó
en los retos de larga distancia. Karnazes ve algunas similitudes entre ambos.
“Forrest Gump era como simple y eso es bastante como yo también: un tipo
simple, honesto, directo, bastante feliz y sólo tratando de disfrutar la vida a medida que avanzo
por la ruta”, dijo.
Entonces, ¿una mezcla de Forrest Gump y Lance Armstrong?
“Sí, creo que algo así. La mentalidad de Forrest Gump con el impulso de
Lance Armstrong”, respondió.
Sus seguidores observan sus pasos a través de su ícono GPS en su sitio en
Internet (www.ultramarathonman.com). Ellos también piden consejos, aunque Karnazes dice que no es
su especialidad.
“No sé cómo tratar con esto”, dice. “No soy bueno dando
consejos”, agregó Karnazes, cuyos abuelos eran griegos, por lo que lleva el maratón en la
sangre.
“Mis ancestros literalmente vinieron del mismo pueblo de donde era
Filípides”, dijo al explicar que ese personaje, según cuenta la leyenda, en 490 antes de
Cristo, corrió 242 kilómetros en dos días para buscar ayuda en Esparta para enfrentar al Ejército
persa y luego murió exhausto después de recorrer otros 42 kilómetros. (Reuters)