“El año anterior teníamos más constancia los días de semana, que es lo que nos está costando este año, pero los fines de semana estamos en estado similar de ocupación prácticamente”, analizó.
Por último Díaz Aguirre destacó sobre que en conjunto el panorama es “muy positivo, teniendo en cuenta la coyuntura que vivimos”, al tiempo que también señaló que el año pasado, a diferencia de este, la ciudad tuvo “un clima constante”.
“Este año tuvimos alteraciones en el clima, más allá de que estos días las lluvias han sido a la noche y en nuestra actividad nos ha permitido seguir trabajando durante el día con buen clima, pero eso, en la decisión de la gente de venir a la ciudad, cuando ve en las aplicaciones del clima el dibujito de la lluvia les influye mucho a la hora de tomar la decisión”, añadió.
Temporada teatral
La temporada teatral marplatense inició el verano con salas llenas, ya que espectáculos de calidad con entradas populares posibilitaron que el público acceda a una amplia cartelera bajo la producción del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires.
“Estrenos con localidades agotadas, casi la totalidad de funciones a sala llena y grandes figuras en una programación de alto contenido artístico marcaron el inicio de la temporada 2024 en el Teatro Auditorium, Centro Provincial de las Artes en Mar del Plata”, expresa un comunicado.
Con más de 70 espectáculos en 180 funciones bajo la producción del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires esta marquesina garantiza el acceso al teatro a residentes y turistas con entradas unificadas a 3.500 pesos y 2.500 pesos para jubilados, además de otras alternativas con acceso gratuito.
En las últimas horas la Aadet (cámara que nuclea a productores y dueños de sala del circuito comercial) destacó en su primer informe del año que la obra “El Brote” lideró el ranking de porcentaje de ocupación de sala en sus primeras y únicas cuatro presentaciones de enero.
El espectáculo de Emiliano Dionisi con la actuación de Roberto Peloni abrió el verano 2024 en la Astor Piazzolla del Auditorium y regresará con otras tres fechas del 23 al 25 de febrero.
En un marco similar de espectadores durante las primeras noches ya pasaron por los escenarios de este Centro de las Artes Graciela Borges con “Alquimia”, “Después del Ensayo” con Osmar Núñez y elenco bajo la dirección de Daniel Fanego; Fabián Vena debutó el martes pasado con localidades agotadas con su unipersonal “Quién soy yo. Filosofía Clandestina” (continuará todos los martes en la sala Payró), mientras que este fin de semana ya registran las plateas completas el musical “Forever Young”, “Las Reinas” y “La Reina del Gondo”.
La grilla continuará con gran presencia de figuras bonaerenses y de Mar del Plata, sumados a artistas de renombre como Luisa Kuliok con “Juana Vive!”; Claudio Tolcachir en “Rabia”; Los Bla Blá y Cía en “Modelo vivo o Muerto”; “El Zoo de Cristal” en versión de Mauricio Kartum con Ingrid Pellicori y elenco; Gerardo Romano en el regreso de “Un judío común y corriente”; o la música de la mano de Coronados de Gloria, Juan Falú y el Quinteto Triunfal (Astor Piazzolla), entre otros.
En Pinamar, temporada floja
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Pinamar ofrece precios muy altos, poco accesibles para el segmento de clase media, que visitó menos este balneario. Los sectores altos vacacionaron como siempre en Pinamar y Cariló.
Un poco más al norte, Pinamar, que ofrece un turismo más caro, registró en la primera quincena de enero una merma marcada del turismo de clase media. Se mantuvo el segmento de ingresos altos, tradicional de esta ciudad. que se consolida cada vez más en esta ciudad, mantiene su público cautivo, la baja impactó y se notó en los sectores medios.
“Hay una merma en cantidad de gente promedio de un 25% menos y es muy acentuado la diferencia del fin de semana y el resto de la semana. Viernes, sábado y domingo, trepa una ocupación del promedio 80% o 90% y de lunes a jueves cae mucho, a un 65%, promedio”, indicó Lucas Ventoso, secretario de Turismo y Deportes de la Municipalidad de Pinamar.
Mientras que el promedio de ocupación general de la zona este último viernes alcanzó un 76%, para el sábado ascendió a un 85%, según los últimos datos oficiales. Lideraba Cariló, con una ocupación general de 96%, seguido por Ostende, con el 87%; Valeria del Mar, con el 81% y Pinamar, con el 73%. En tanto, solo un 40,4% de los establecimientos tuvieron ocupación plena. Los números son levemente mejores que los que arrojaron los del fin de semana anterior y parecieran anticipar, como sucede históricamente, una mejor segunda quincena.
“Teníamos realmente expectativas bajas en relación a la temporada que se venía armando previo a los anuncios económicos. Por primera vez en muchos años no se había resuelto con anticipación y veníamos con una temporada, por lo menos, una primera quincena rara a lo que no nos tenía acostumbrado Cariló. Pero fue una temporada fuera de toda lógica y luego de los anuncios económicos del nuevo presidente se fue armando sobre la marcha”, describió Stella Vignau, de la Inmobiliaria Integral que abarca Cariló y Pinamar.
Y precisó: “Las casas están con un nivel de ocupación muy bueno y se fue armando sobre la marcha, en que los primeros días de enero ya teníamos un 95% de ocupación, pero se va desarrollando de una manera a la que no estábamos acostumbrados porque siempre en octubre ya no quedaban casas, sobre todo las buenas. Lo que sí se pudo observar es que se está cuidando un poco más en el gasto, en líneas generales”.
Menor consumo
“El contexto país impulsó un comportamiento más tímido e indeciso por parte de los turistas. Las reservas, que históricamente comenzaban en septiembre-octubre, se retrasaron y para fines de diciembre empezaron a recuperar el ritmo. A esa altura del año en 2022 ya estábamos al 95% de ocupación. Pero a pesar de ello, logramos cerrar la primera quincena con una ocupación cerca del 90%”, señaló Walter Zenobi.
Describió que hubo un cambio en la estadía promedio del 1 al 15 de enero: “En nuestro caso, el 80% de los clientes alquiló por quincena o semana, mientras que el 20% restante, lo hizo por día, lo cual es un fenómeno nuevo, que no se había visto años atrás. El consumo promedio se vio afectado, con familias y turistas más cuidadosos con los gastos, y un caudal menor de personas. Pero aun así somos optimistas con la segunda quincena que ya muestra índices de mejora”.
Es una tendencia que se repite: ya casi no hay familias que vengan la quincena completa, optan por una semana o escapadas de fin de semana. “Una demanda más espontánea y de último momento”, que ilusiona a los hoteleros y gastronómicos que esperaban una temporada aún peor.
“Es el primer año en cinco que alquilo carpas por día, antes tenía lista de espera. Hay tres o cuatro sombrillas vacías, y el estacionamiento con lugar, eso nunca pasó”, coincidió Marianela Beatriz, propietaria del balneario La Posta del Mar. Las carpas, que cuestan $45.000 por día, están todas completas para este mes “porque es un público que viene todos los años”, aclara, pero abunda la disponibilidad para febrero.
El tiempo tampoco ayudó y las largas jornadas de playas se vieron interrumpidas por chaparrones cerca de las 18 horas. Los días ventosos abundaban las postales de carpas vacías y según coinciden varios dueños de balnearios hay mayor presencia en la orillas, familias que este año optaron por recortar el gasto de la carpa.
“Por lejos es la peor”, dice Walter Fernández, vendedor de churros de El Topo sobre la mala temporada. Tiene 35 años y viene desde los 17. “Está jodida, la gente no tiene plata para gastar. Está todo raro, la gente, el clima, todo”, describe. Son las 19 y sale de la playa, aún con mercadería que le regala a los policías que custodiaban Avenida del Mar y no habían comido nada en todo el día. “Todos los días me estaba sobrando. Ahora cobro menos, lo justo”, cuenta.
El consumo promedio se vio afectado y en los días de semana los restaurantes no están llenos, mientras que le fin de semana aumenta la cantidad de gente
“Desde los 10 años que ando vendiendo. Hace 23 que hago temporada y esta, para mí, es la más floja. La gente cuando le decís los precios te contesta: ¿qué? Y no compran. Yo no los aumento, subieron tres veces en el año, el helado de crema estaba entre $600 y $800, y hoy empieza en $3.000″, comenta el heladero Natanael Rioa.
“Hay que ser creativo. Es una temporada que el billete no sobra”, resume Marcelo Leuzzi, dueño de varios restaurantes de Cariló. Y agrega: “Hay que jugar mucho con alianzas con bancos o bodegas, eso al cliente le da un descuento y logras mantener la cantidad de cubiertos”.
Gustavo Palmer, histórico hombre de la noche pinamarense y vocero de la Cámara Empresaria de Discotecas y Bares de la Provincia de Buenos Aires (Cedibba) estima que la rentabilidad bajó en un 35% comparado con el año pasado. “Hay menos consumo. La gente tiene poco efectivo, la mayoría de los pagos son con Mercado Pago y tarjeta de crédito. Hay que accionar: yo, por ejemplo, implementé combos”, señaló. La entrada a los boliches o a los paradores varía, pero promedia los $7000, mientras que un trago empieza en los $5500.