Seis de cada diez argentinos que creen en Dios dicen relacionarse con él "por su propia cuenta", en tanto que creció en el país —al pasar de 11 por ciento en 2008 a 18 por ciento en 2019— el porcentaje de personas que considera "no tener ninguna religión", reveló ayer una encuesta elaborada por investigadores del Conicet.
El catolicismo disminuyó desde 2018 (76,5 por ciento) como creencia en el país aunque conserva una mayoría atenuada (62,9 por ciento), mientras que la religión evangélica está en crecimiento con un porcentaje actual de 15,3 por ciento (en 2008 era de 9 por ciento), seguida por otras adscripciones como los Testigos de Jehová o el Judaísmo (ambos con 1 por ciento).
Estas cifras fueron reveladas hoy durante la presentación de la Segunda Encuesta Nacional sobre Creencias y Actitudes religiosas en Argentina, elaborada por investigadores del Conicet.
Allí se registró "una caída en la asistencia semanal al culto y un predominio de las prácticas religiosas que se realizan en la intimidad", y se observó que "la elección de un Papa argentino no modifica significativamente la vida religiosa de la sociedad".
Según el informe, el noroeste argentino es la "región más católica" del país, mientras que en el rea Metropolitana de Buenos Aires y la Patagonia "se registra la mayor proporción de personas sin religión", y en el nordeste el porcentaje de evangélicos supera al del resto del país.
"La encuesta revela que la creencia en Dios es del 80 por ciento, y estamos en un contexto de incredulidad en las instituciones en general, de la cual las organizaciones religiosas no están exentas", explicó el sociólogo Fortunato Mallimaci, director de la investigación.
Agregó que ese panorama "podría explicar por qué 60 por ciento de los creyentes reconocen que su relación con Dios la manejan por su propia cuenta y 30 por ciento por medio de la asistencia a un templo".
En relación con el papa Francisco, el informe indicó que el hecho de que el Sumo Pontífice sea "argentino no modifica significativamente la vida religiosa de la sociedad", y añadió que su figura "motiva posiciones socio-religiosos contradictorias en la población".
"Vivimos en una sociedad diversa con una importante serie de transformaciones en los últimos años y que van más allá de las prácticas y adhesiones religiosas", sostuvo Verónica Giménez Béliveau, otra de las directoras de la investigación.
De hecho, detalló que "actualmente 61,3 por ciento de los consultados cree que una pareja de gays o de lesbianas debe poder adoptar niños, así como también 51,9 por ciento afirma que el consumo de marihuana debería estar legalizado para uso medicinal".
A la vez, precisó "que más del 70 por ciento no pediría a los médicos que pusieran fin a su vida en caso de una enfermedad terminal e irreversible".
En cuanto a la adscripción religiosa según edad, el informe indicó que las personas de 65 años y más se identifican en mayor medida con el catolicismo mientras que entre los jóvenes crecen las opciones evangélicas y sin religión.
El estudio, elaborado sobre una muestra representativa a nivel país de 2.421 casos, también evidenció que "crece la idea del aborto como un derecho de la mujer o un recurso válido en ciertas circunstancias".
La mitad de la población encuestada considera que el aborto debe estar permitido en algunas circunstancias, mientras que solo 2 de cada 10 afirman que el aborto debe estar prohibido siempre.
Según adscripción religiosa, 6 de cada 10 evangélicos y 8 de cada 10 católicos no está de acuerdo en prohibir siempre al aborto.
Por otro lado, el 60 por ciento de las personas encuestadas cree que el Estado no debe financiar las confesiones religiosas, y "apenas el 6,4 por ciento se pronunció a favor del sostenimiento exclusivo a la Iglesia Católica".
Más allá de Jesucristo y Dios, también apareció la creencia en los santos (58 por ciento), el diablo (46 por ciento), el infierno (43 por ciento), la astrología (33 por ciento), curanderos (27 por ciento) y El Gauchito Gil (23 por ciento), entre otros.
Mientras que en el ranking de creencias de las personas que se consideran sin religión predomina la energía (71 por ciento), la suerte (55 por ciento) y los ovnis (36,8 por ciento), y Dios se ubica en el séptimo lugar con un 28,6 por ciento.
"Hace 11 años realizamos la Primera Encuesta Científica sobre Creencias y Actitudes Religiosas en Argentina y esta segunda edición nos permite, por primera vez, comparar las continuidades y las rupturas", concluyó Mallimaci.
Cambio constante
Malimacci, doctor en Sociología en Sciences Sociales de París y ex decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, quien dirigió al equipo de trabajo del Conicet, dijo que "frente a los que creen que la sociedad cambia pero las creencias religiosas se mantienen igual, esta encuesta permite verificar que están en continua recomposición, un tema que hay que seguir investigando para no quedarse en percepciones que ya no responden a lo que la mayoría de las personas cree o practica".
Malimacci recordó que "la indiferencia no indica pasividad: la sociedad argentina se moviliza mucho, sea en fiestas populares, en la calle, en celebraciones de santos y de otras creencias. Se ve una especie de cuentapropismo religioso pero no deja de ser importante ese 27 por ciento que dice que una vez por mes ve a un rabino o un sacerdote".
devoción. Una celebración evangélica, que en 10 años pasó de un grado de adhesión del 9 al 15 por ciento.